Cómo espiar WhatsApp sin que se den cuenta gratis

A estas alturas del siglo XXI, ni que decir tiene que WhatsApp se ha convertido en algo imprescindible para millones de usuarios de todo el mundo. Ya sea para trabajar o simplemente por mantenerse en contacto con un ser querido, lo cierto es que lleva facilitándoles la vida desde hace más de una década.

No obstante, esta aplicación de mensajería instantánea también es un arma de doble filo, sobre todo cuando puede poner en riesgo la seguridad de tus hijos, por ejemplo. Si se sospecha de que estos están haciendo un uso indebido de la misma, algunas páginas web, como mundohacker.es, nos ayudan a introducirnos en el espionaje de cuentas de WhatsApp a través de unos sencillos pasos.

mSpy

Si bien este artículo se centra en cómo espiar WhatsApp de manera gratuita, no está de más recordar que existen software de pago que permiten monitorear los mensajes, las llamadas o incluso el contenido multimedia de una persona que esté presente en dicha app. 

Entre algunas de sus funciones, mSpy puede además rastrear la ubicación del dispositivo en cuestión y grabar su pantalla. Únicamente requiere de un registro previo y de su posterior instalación en el smartphone, iPhone o Android, que se desee hackear. Asimismo, tiene un periodo de prueba gratuito y mundohacker.es suele contar con cupones descuento para que, si te decides a usarlo, todo este proceso resulte más económico.

Espiar WhatsApp Web

Dentro de las opciones gratuitas que permiten espiar whatsapp se encuentra la facilitada por su servicio web. Esta alternativa se desarrolló con el objetivo de que no solo se pudiera hacer uso de la aplicación mediante el móvil, sino con un ordenador o tablet en el puesto de trabajo, por ejemplo. 

Sin embargo, WhatsApp Web necesita acceder a cualquier cuenta escaneando el código QR que aparece en la pantalla, por lo que es necesario llevar a cabo la acción a través del teléfono del susodicho. Agradecerás tenerlo en tus manos si te llega alguna notificación de confirmación para posteriormente eliminarla.

Mediante suplantación de la dirección MAC

Si algo ha quedado claro es que no se podrá espiar WhatsApp sin el smartphone de la otra persona, por lo que la suplantación que plantea mundohacker.es de su dirección MAC (Control de Acceso a Medios) no resulta demasiado compleja si se tiene acceso a su configuración.

Es tan sencillo como desinstalar WhatsApp de tu dispositivo, hacer uso de aplicaciones MAC Spoofing para intercambiar tu dirección por la del móvil que se quiera espiar, volver a instalarla e introducir el número de teléfono ajeno. Por último, habrá que escribir el código de verificación que llegará al smartphone hackeado. A partir de ahí, podrás restablecer la dirección MAC original en el tuyo.

Como ves, muchas son las alternativas para espiar WhatsApp sin que nadie se dé cuenta. Desde aplicaciones de pago con descuento o periodo de prueba gratuito, como mSpy, hasta las opciones que nos facilitan WhatsApp Web y el intercambio de las direcciones MAC que traen consigo todos los teléfonos inteligentes.

¿Es legal espiar WhatsApp?

Hemos visto un montón de sentencias judiciales que se han producido precisamente por espiar el WhatsApp de alguien, sobre todo a nivel de pareja. Algo a lo que quizás nos puede llevar un impulso en un momento determinado, pero que debemos tener muy en cuenta las consecuencias que nos puede traer.

La ilegalidad de estos actos la contempla el artículo 197 del Código Penal, considerándolo como un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Esto supone que el castigo puede suponer entre 1 y 4 años de cárcel. Por lo tanto, conseguir espiar WhatsApp es algo ilegal, ya que los métodos utilizados para ello se consideran delito.

Aunque originalmente el Código Penal estaba todo enfocando hacia cartas o postales recibidas por una persona, lo cierto es que con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías esa misma especificación se amplió a todo tipo de comunicaciones electrónicas.

Dentro del artículo 197 del Código Penal, del que os hablábamos antes, se especifica claramente que las conductas por espiar vulneran la intimidad a cualquier tipo de persona, bien sea en papeles, cartas, mensajes de correo electrónico, de texto o cualquier tipo de documento escrito que sea personal. Incluso entra en toda esta tipificación las escuchas que se pudieran hacer de forma fraudulenta mediante grabaciones o cualquier forma para llegar a tal fin.