Eduardo Aguirre riza el rizo en su despedida como embajador: sale hoy de España con Bush de presidente y llegará con Obama ya investido
En la embajada norteamericana nadie recuerda algo parecido en las últimas décadas. Después de tres años y medio de intenso trabajo en Madrid bajo la Administración Bush, el embajador, Eduardo Aguirre, y su esposa abandonan la capital española de una forma un tanto peculiar.
Tomarán hoy, por la mañana, un vuelo de Continental Airlines con destino a Nueva York. Cuando se acomoden en sus asientos de ‘business’, el republicano George W. Bush seguirá siendo presidente de Estados Unidos por la diferencia horaria entre España y EEUU (seis horas). Pero cuando tomen tierra, el nuevo inquilino de la Casa Blanca será el demócrata Barack Obama.
El matrimonio Aguirre vivirá el traspaso de poderes en pleno vuelo transoceánico, ya que el embajador ha querido estar al pie del cañón hasta el último minuto de la presidencia de Bush.
Los embajadores ‘políticos’ de EEUU cesan automáticamente sus funciones cada 20 de enero que se produce un cambio de presidente. Es lo que ha venido sucediendo en España en las últimas décadas, pero ninguno de los predecesores de Aguirre apuró su trabajo hasta el final.
Se abre ahora un paréntesis de varios meses, hasta que Obama elija nuevo embajador, tiempo durante el cual los asuntos los llevará en primera persona el actual encargado de negocios, Arnold A. Chacón, oriundo de Denver (Colorado) y uno de los diplomáticos latinos con mayor experiencia dentro del Departamento de Estado.
Antes de venir a Madrid, Chacón (el mismo apellido que la ministra de Defensa) era el director de Asuntos Andinos en el departamento de Condoleezza Rice y, por tanto, responsable de las cuestiones relacionadas con Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y la problemática Venezuela.
