No quedan casas rurales con piscina en toda España para este verano
Se ha duplicado la demanda de estas residencias y para estancias más largas pero los precios se mantienen respecto al año pasado
Quien a estas alturas no tenga sus vacaciones planeadas, sepa que la opción de alquilar una casa rural con piscina este verano se ha convertido en un imposible.
Los españoles están cambiando sus dinámicas de turismo como consecuencia de la pandemia de coronavirus, y el lugar preferido para veranear se ha trasladado de la playa a los alojamientos en el campo. La mayoría de ellos han colgado ya el cartel de completo hasta octubre.
“Ha habido un aluvión de reservas”, explica Pedro García, CEO de casasrurales.net. “Toda la gente que había cancelado durante el Covid-19 se ha vuelto a recuperar, y julio y agosto están prácticamente llenos”.
Se mantienen los precios
En la web, que ofrece 4.600 alojamientos en toda España, la ocupación está ya al 80%: “Tenemos alojamientos que nos han pedido que les desactivemos el anuncio porque no dan abasto con las peticiones que reciben”.
Los precios se han mantenido igual pero la demanda se ha disparado, sobre todo después del anuncio de Pedro Sánchez. “Desde que el presidente del Gobierno dijo que la gente podría viajar a partir de julio, las reservas se han duplicado respecto el año pasado. Han crecido muchísimo”, cuenta José María Salinas, responsable de comunicación de tuscasasrurales.com, que cuenta con más de 9.000 establecimientos.
Se puede mantener la distancia social
La demanda se ha desplazado de hoteles y turismo de mar a este tipo de alojamientos rurales por varios motivos.
En primer lugar, porque la playa este verano es todavía un lugar incierto. Muchos municipios y ayuntamientos se encuentran aún en estudiando cómo regularlas para que la distancia social se cumpla. Pedir cita previa, organizar la arena en parcelas… son técnicas novedosas que para mucha gente no entra en su concepto de disfrute.
Y en segundo lugar, porque el entorno rural permite cierto aislamiento. “La gente ve esto como un entorno seguro, donde se puede mantener la distancia social, donde no hay que compartir espacios comunes como en los hoteles”, explica Salinas.
Lo más deseado: el norte y el interior
Los responsables de estas webs explican que la demanda siempre ha sido más intensa en el norte de España. Lugares como Cantabria, Asturias o Galicia registran incremento de turistas rurales año tras año.
Pero este año también se suman zonas del interior. Especialmente Madrid, donde encontrar una casa rural de cualquier tipo a estas alturas es bastante complicado. E incluso, sitios como Andalucía, con una tradición turística mucho más orientada al hotel y playa, han registrado un incremento de reservas.
Además, las dinámicas han cambiado. “Lo que hemos notado también es que la gente no reserva fines de semana, sino 15 días; y hay gente que incluso el mes entero. Prefiere, si tiene que trabajar, trasladarse a las casas”, dice Salinas.
Lo imprescindible: la piscina
Y la demanda imprescindible del verano: “¡Que tengan piscina!”, explica García. Es la condición que están poniendo todos los huéspedes en sus búsquedas.
“La casa con piscinas, casi no quedan ya. Es una de las cosas que más se demandan”, confirma Salinas.
De hecho, al hacer una búsqueda por internet resuta muy complicado encontrar ya alguna web que todavía tenga disponible casa rural con piscina. El Covid-19, además de cambiar otras muchas dinámicas, ha conseguido que al menos este verano también cambien las formas de veranear de los españoles.
