Javier Fumero

Operación para desactivar a Begoña Villacís

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, a su llegada a la rueda de prensa, en el Hotel Urso, donde anunció que descartaba una salida al PP.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, a su llegada a la rueda de prensa, en el Hotel Urso, donde anunció que descartaba una salida al PP.

Es curioso el papelón que acaba de interpretar Begoña Villacís. En alguna declaración reciente ha manifestado abiertamente que ella no es muy experta en maniobras políticas orquestadas en la oscuridad, en peleas en el barro o en la lucha libre. Creo que dice la verdad, porque o alguien le ha hecho el lío o no ha manejado bien sus cartas. En cualquier caso, parece tocada y casi hundida después de todo lo que ha pasado.

Hay quien apunta que se ha tratado de una jugada maestra del PP para anular o herir de muerte a la socia del alcalde Almeida sin desgastarse ni un milímetro. Puede ser. El movimiento permite especular sobre una estrategia malvada y tramposa, de cuarta derivada, desplegada contra la líder de Ciudadanos en Madrid.

Me imagino a un gerifalte en la calle Génova describiendo la celada, más o menos en los siguientes términos:

-- “Con Villacís voy a proponer un win win, es decir, ganamos sí o sí, pase lo que pase. Uno de los nuestros se va a acercar al entorno de Villacís y le va a proponer seriamente que se venga con nosotros, utilizando argumentos sencillos: tu partido está muerto pero tienes futuro con nosotros; te incorporas a nuestras listas, Almeida gana por mayoría absoluta, gobierna un año y cuando Feijóo llegue a La Moncloa, nombra ministro al alcalde y tú te quedas al frente de Madrid. El plan B por si Feijóo no logra gobernar es que, a los dos años, Almeida se haga a un lado y tú te conviertas en alcaldesa los últimos dos ejercicios. ¿Cómo lo ves?”.

El ideólogo continúa describiendo la jugada: “Si Villacís pica el anzuelo, la tenemos dentro y a nuestro favor. Arrasamos en las elecciones y ya veremos después qué hacemos con ella. O sea que ganamos. Pero si Villacís no lo ve claro y se resiste, con el ruido que se habrá armado por las oportunas filtraciones, conseguimos exprimir todo el jugo político de su frustrado fichaje, trasladamos el mensaje de que Ciudadanos está en liquidación y el PP es el único partido fiable, acreditado y en alza del centroderecha español, el lugar al que todos quieren ir. O sea que también ganamos. ¿Cómo lo veis?”.

A lo mejor fue así, pero a lo mejor no. De hecho, desde el PP se explica oficiosamente que todo se ha torcido porque ella no ha querido aceptar la propuesta, seria y en firme, que le ha hecho el partido. Lo único que no cuadra en esta explicación es el papel que ha jugado Isabel Díaz Ayuso. El posicionamiento tan contundente en contra de la vicealcaldesa de la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha sido normal. ¿Otra vez ejerciendo de verso suelto contra una jugada orquestada por su presidente Feijóo? ¿O estaba en la pomada de la tramposa jugada y a ella le tocaba desbaratar la operación en público?

Lo cierto es que el PP sale fortalecido y prácticamente sin ningún daño que lamentar. Y Begoña Villacís ha perdido mucho crédito, entre sus propios camaradas y entre los potenciales votantes.

Más en twitter: @javierfumero

 
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