José Apezarena

Albares nos miente cuando habla de cuales son los peligros para España

Salto a la valla de Melilla. 24 de junio 2022. foto Antonio Ruiz
Salto a la valla de Melilla. 24 de junio 2022

José Manuel Albares, ministro de Exteriores, declaró ayer: “Las mayores amenazas para la seguridad de los españoles vienen ahora del Este”.

Lo dijo en una entrevista concedida a El País con motivo de la cumbre de la Alianza Atlántica (o sea, la OTAN) que se celebra en Madrid el miércoles y el jueves.

El ministro de Exteriores nos miente.

Las mayores amenazas para este país vienen, no del Este, sino del Sur.

No es que por el Este no haya peligros, que los hay, y graves. Tienen que ver con el expansionismo ruso, concretado en la guerra de Ucrania, que provoca consecuencias no solamente bélicas sino también humanitarias (víctimas, poblaciones desplazadas, inmigración) y económicas (desabastecimientos), etc. Y con los riesgos de un guerra abierta en esos territorios.

Sin embargo, de entrada aquello nos coge relativamente lejos y, sobre todo, vamos en compañía del resto de naciones de Europa. No estamos solos.

Las amenazas por el Sur, es decir, a nuestros pies, se llaman Marruecos, Argelia, el Sahel... Esas están aquí cerca, y frente a ellas nos encontramos bastante solos.

Ocurre que el ministro Albares no quiere mirar hacia el Sur. Es el ministro que, junto con Pedro Sánchez, ha encendido un enorme avispero al cambiar la posición de España sobre el Sáhara decidiendo sostener las ambiciones anexionistas de Mohamed VI.

Con ello, ha provocado una airada reacción de Argelia, cuyas consecuencias empezamos a sufrir en forma de problemas con el suministro de gas y de ‘envío’ de inmigrantes, pero que no han hecho más que comenzar.

 

¿Ese viraje ha servido para resolver nuestras dificultades con el vecino marroquí? Pienso que no. Como síntoma inmediato, basta mirar lo ocurrido con la última y violenta avalancha de inmigrantes sobre Melilla este fin de semana.

He tenido el privilegio de asistir durante tres semanas, en el CESEDEN, a un curso sobre seguridad y defensa impartido por destacados militares. Uno de los asuntos de fondo que aparecía, aquí y allá, como grave riesgo para nuestro país es la zona africana del Sahel.

El Sahel es un franja de territorio que limita al norte con el Sahara y al sur con la sabana, que recorre el sur de Mauritania, norte de Senegal, centro de Malí, norte de Burkina Faso, sur de Níger, norte de Nigeria, centro de Chad y de Sudán, Eritrea y norte de Etiopía, y que afecta también a países como Gambia, Guinea y Camerún, muchos de ellos con problemas graves políticos y de seguridad.

Se trata, por así decirlo, del patio trasero del África subsahariana, por lo que una destabilización en esas regiones provocaría, por contagio, la quiebra del delicado estatus actual en el Norte de África. Y por tanto, con consecuencias imprevisibles para nosotros, para España.

No se habla demasiado de todo esto, pero una muestra de la relevancia que significa esa región es que estamos presentes, aunque con distintos cometidos, en misiones militares y de seguridad en República Centroafricana, Mali, Somalia, Senegal y Mauritania.

Con ocasión del cuarenta aniversario del ingreso de España en la OTAN, el rey Felipe VI pidió a la Alianza, centrada ahora en el Este y en Ucrania, que tenga una visión de 360 grados, es decir, que preste “más atención” a su frontera sur. Nuestra amenazada frontera sur.

Esa amenaza que el ministro Albares querría que se olvidara. Y que para ello no dice la verdad afirmando que la mayor amenaza para nosotros, para España, se encuentra en el Este. No decir la verdad de forma deliberada se llama mentir.

editor@elconfidencialdigital.com

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