Una olímpica majadería
Este lunes aterrizaron en Madrid los nueve miembros del Comité Olímpico Internacional (COI). Llegan a España para examinar, durante cuatro días, la candidatura de Madrid y establecer si está capacitada para organizar los Juegos de 2020.
Ante tal panorama, algunos colectivos profesionales han decidido ponerse en huelga. No es casualidad, ni pura coincidencia. Uno de sus representantes gritó el otro día en un foro público: “Nosotros también le daremos la bienvenida. Despedíos de las Olimpiadas porque la vamos a liar”.
Unos días después, la confirmación. El transporte público anunció paros para los días 19, 20 y 21 de marzo. Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) desconvocaron finalmente su huelga tras llegar a un acuerdo con la empresa. Pero Metro de Madrid se ha mantenido en sus trece.
Con estas movilizaciones, los trabajadores se oponen a los recortes anunciados el pasado 20 de febrero: una bajada salarial del 10% y un aumento de la jornada laboral a 7.600 trabajadores.
Estoy a favor del derecho a la huelga. Defiendo que cada uno proteste como le parezca conveniente y haga escuchar su voz. Sin embargo, todo tiene un límite. No es difícil de entender.
Si viera a alguien quemar el Museo del Prado para forzar una negociación, diría que se ha extralimitado. Si un colectivo boicoteara la red de aguas de una ciudad para dejar sin beber a los habitantes y exigir mejores condiciones laborales, lo mismo.
Que Madrid logre organizar los Juegos Olímpicos de 2020 es un bien para la capital y para España. Basta ver el consenso nacional que ha existido siempre en este sentido. Derechas e izquierdas, catalanes y madrileños, jóvenes y ancianos… todos a una. Porque también es un bien económico: los números lo demuestran.
La Confederación de Comercio, Servicios y Autónomos de Madrid, que agrupa a 65.000 establecimientos de la región, ha explicado que la concesión de los Juegos supondría unos ingresos de 2.400 millones de euros y la creación de más de 320.000 empleos.
Pero no todos lo ven así. El secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, declaró la semana pasada que los sindicatos apoyan la candidatura de Madrid 2020 pero que "el olimpismo no está por encima del derecho de los trabajadores".
Que quieren que les diga. Me parece una olímpica majadería.
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