Rajoy tampoco hará una ‘crisis’ en la dirección nacional del PP
González Pons mantendrá su cargo como vicesecretario de Estudios y Programas a pesar de su marcha a Bruselas. Fue un argumento para convencerlo de que fuera candidato
Mariano Rajoy, que ha evitado una crisis de Gobierno amplia a pesar de la salida de Miguel Arias Cañete, tampoco hará cambios en la cúpula del PP. El presidente y María Dolores de Cospedal han decidido mantener a Esteban González Pons como vicesecretario de Estudios y Programas, a pesar de su marcha a Bruselas como número dos de la lista electoral.
Según explican a El Confidencial Digital dirigentes del PP muy bien situados en Génova, Esteban González Pons se mostró receloso, desde que empezó a circular su nombre, con la posibilidad de tener que marcharse a Bruselas. Sus aspiraciones pasaban por entrar, en un futuro, al Gobierno, y mantener su cargo en la dirección nacional del partido.
Los deseos del valenciano eran conocidos por Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, que finalmente han decidido mantener a Pons al frente de la vicesecretaría de Estudios y Programas del partido. De hecho, le prometieron mantener su estatus en la dirección nacional para convencerlo de que fuera candidato del PP en las europeas.
Las fuentes consultadas añaden, además, que el presidente y la secretaria general han confirmado a González Pons que será el jefe de la delegación del PP en Bruselas una vez que Miguel Arias Cañete sea designado comisario, otro argumento que fue “decisivo para que Esteban no pusiera problemas en ir a Bruselas”.
Rajoy quiere conservar el “equilibrio de poderes”
Mariano Rajoy considera que el cargo de Pons en Madrid es “absolutamente compatible” con el escaño en Estrasburgo, y por eso ha decidido evitar movimientos en la cúpula del partido.
El presidente, poco dado a los cambios, ha comentado que “no tendría sentido” realizar modificaciones en la dirección nacional del PP cuando él mismo ha apostado por la continuidad en el Gobierno.
Además, desde Génova se ha interpretado esta decisión como un intento de Rajoy de mantener el equilibrio de poderes: “El cese de Pons en la dirección nacional, unido a la no elección de Arenas como ministro, podía haber desatado una guerra interna que no interesa en absoluto”.
