Moncloa pregunta a empresarios por Alberto Garzón como miembro del equipo económico del Gobierno

El mundo empresarial rechaza la entrada de ministros de Podemos en departamentos económicos clave –como Trabajo, Hacienda o Economía-, ya que resultaría negativa para la actividad económica, la confianza, la inversión y la imagen del país, además de implicar fuertes subidas de impuestos.

Pese a ello, Confidencial Digital ha podido confirmar que Pedro Sánchez no ve con malos ojos la opción de que Alberto Garzón, líder de IU, ocupe una cartera económica en el Gobierno de coalición que el PSOE negocia estos días con Unidas Podemos.

Considera que “cumple el requisito de solvencia técnica”. Pablo Iglesias ha propuesto a su principal socio para uno de esos puestos.

Así, Moncloa está tratando de calibrar, a través de “contactos discretos”, la aceptación que tendría la designación del líder de IU como miembro del equipo económico del Ejecutivo.

Según ha podido saber ECD, por fuentes conocedoras de estas conversaciones reservadas, el equipo de máxima confianza de Sánchez está consultando, en estas últimas horas, a destacadas personalidades del mundo económico.

Algunas de las llamadas telefónicas las ha protagonizado personalmente el propio Pedro Sánchez desde su despacho de La Moncloa. Entre los sondeados se encuentran altos cargos, banqueros, dirigentes empresariales y sindicales... También se ha preguntado por el nombre de Garzón a destacados barones del PSOE.

Competencias en Hacienda y Trabajo

Según las fuentes consultadas por Confidencial Digital, el punto central de la discusión se encuentra en las competencias clave que tienen ministerios muy destacados como Hacienda o Trabajo, con capacidad real de cambiar cosas.

Unidas Podemos había estudiado a fondo todas las competencias antes de empezar esta negociación para evitar que el PSOE le dejara con ministerios sin poder real.

Ambos partidos tienen claro que, después de la retirada de Pablo Iglesias, el acuerdo es casi una “obligación” antes del jueves, cuando se produzca la segunda y definitiva votación, pero “la negociación es muy compleja y hay muy poco tiempo”, por lo que no se descarta que el acuerdo se pueda demorar hasta el mismo jueves. 

Caras largas en la bancada de Podemos

Hasta el último momento antes del debate de investidura, que ha arrancado a las 12:00, se intentaba desbloquear las negociaciones, que quedaron frenadas anoche. Desde Podemos aseguran que no hay reuniones previstas este lunes por la mañana. Las negociaciones se encuentran así atascadas en pleno debate.

Según el partido de Pablo Iglesias, el PSOE solo está ofreciendo “responsabilidades simbólicas”, mientras ellos quieren competencias reales para poder desarrollar medidas estratégicas como subir el salario mínimo a 1.200 euros, bajar la factura de la luz o el impuesto a la banca.

Han llamado la atención las caras largas y el semblante serio que el propio Iglesias y la bancada de Podemos han mostrado durante el discurso de investidura de Sánchez. Sólo han aplaudido cuando el candidato socialista se ha acordado de la última víctima de violencia de género. La ausencia de aplausos de la formación morada visualiza la falta de acuerdo con el PSOE para la investidura.