Me solidarizo con los padres de un colegio público de Granada: el Ayuntamiento permite un ‘sex shop’ en la acera de enfrente
Hace unos días leíamos que un consejo escolar y toda la comunidad educativa de un colegio público, al que van alumnos de 3 a 12 años, han protestado porque el ayuntamiento de su ciudad ha dado permiso de apertura a una tienda sex shop, tienda que se instalará enfrente de la puerta del colegio. El Ayuntamiento no sólo no ha prohibido la apertura sino que ha dado permiso. Lo único que los padres han conseguido es que, según la ley, no podrán hacer publicidad externa de sus productos.
No quiero pensar en cual será la evolución psicológica y educativa de los niños y niñas que durante los 10 años, en los que madura su personalidad, serán sometidos a observar, varias veces cada día, en la acera de enfrente, los productos de la citada tienda.
Ante estos hechos yo pregunto: ¿Es así cómo nos ayudan a los padres los Ministerios de Sanidad y Educación? ¿Será esta tienda un taller de "Educación para la Ciudadanía"? Vaya mi solidaridad con los padres del colegio público Tierno Galván de Granada.
