Desempleo, pensiones y educación
La firma este miércoles del “Acuerdo social y económico” por parte de los sindicatos UGT y CCOO, la patronal y Gobierno, confirma que se van a recortar las pensiones y a prolongar la edad de jubilación, y que, desgraciadamente, no aparecen políticas de fondo motivadoras de empleo, por ninguna parte. ¿No les llama a ustedes la atención que hasta hace pocos meses este Gobierno y estos Sindicatos, firmantes del acuerdo, estuviesen satisfechos de las políticas económicas y sociales e incluso negaran la gravedad de la crisis? Considero que no acometer el gran problema del paro, de una manera amplia y sistemática, quita credibilidad a este acuerdo. No digo que sea papel mojado, yo no soy especialista en el tema, pero es clara la prioridad efectiva que se debería tener en la creación de empleo, pues es la clave para poder garantizar unas pensiones y jubilaciones dignas.
A todas luces es bueno, pero insuficiente, que se nos diga que se rebajan las cuotas a la Seguridad Social de los contratos a tiempo parcial. Y, aunque positivo, algo más se debería hacer, no sólo facilitar a las madres el adelanto de 9 meses de jubilación por cada hijo (con un máximo de 2 años sobre los 67), o ampliar a tres los años cotizados por excedencia de cuidado de hijo.
¿No les parece de cajón que la viabilidad de la Seguridad Social va unida directamente con unas políticas de empleo sensatas y creativas? Creo que ahora les ocurre a nuestros gobernantes como a unos hijos, ya mayores, que después del derroche en caprichos y francachelas, quisieran ante las dificultades económicas ahorrar deprisa y corriendo, pero sólo, y antes de nada más, en la gasolina y los dulces que se gastan los fines de semana para ir a ver al abuelo, siendo esto el único alivio y consuelo que él tiene.
El futuro de las pensiones, en la síntesis que me pasa un buen amigo, sería:
· Se amplía la edad de jubilación a los 67 años
· Se amplían los años cotizados para percibir el 100% de 35 a 37
· Se amplían los años para el cálculo de la pensión de 15 a 25. (supondrá una disminución entre el 10% y el 20% de la cuantía de la pensión)
· Se elimina la jubilación a los 64 años.
· Se podrá jubilar a los 65 años quien acredite 38 años y seis meses de cotización. (Hay que empezar a trabajar de forma ininterrumpida a los 26 años y 6 meses).
· Se podrá jubilar totalmente de forma voluntaria a partir de los 63 años con un mínimo de 33 años cotizados y una penalización del 7,5% por año de anticipo a la edad ordinaria de jubilación en cada caso. (es decir hasta con un 30% menos de pensión)
· No se conoce la penalización que se establecerá por cada año que no llegue a los 37 de cotización exigidos.
· Se mantiene la jubilación parcial anticipada a los 61 años pero la cotización será íntegra tanto para el relevista como para el relevado. No se precisa si esa cotización se refiere exclusivamente a la parte correspondiente a la empresa o también a la parte que cotiza el trabajador. No obstante se dificulta enormemente el acceso a la jubilación parcial toda vez que es necesario el acuerdo voluntario entre empresa y trabajador. ¿Qué empresario va a estará dispuesto a pagar la cotización íntegra del relevista y del relevado?
· Se establecen incentivos a la prolongación voluntaria de la vida laboral:
- Menos de 25 años cotizados, un 2% por cada año que supere los 67 años.
- Entre 25 y 37 años cotizados, un 2,75%
- Si se tienen los 37 años cotizados a los 67 o los 38 y 6 meses a los 65, un 4% por cada año adicional.
· La Seguridad Social elaborará un catálogo de profesiones sobre las que aplicar coeficientes reductores en función de sus condiciones de penosidad, peligrosidad y siniestralidad.
Por otra parte, revisando cómo diversos colectivos implicados especialmente y organizaciones políticas variadas reciben este “Acuerdo”, me ha llamado gratamente la atención la web del sindicato independiente de educación FSIE, (www.fsie.es) que recoge en su web un excelente resumen sobre todo ello. Y, como docente lo digo pero no piensen que es por corporativismo sino por puro sentido común, permítanme destacar dos párrafos de lo que expone el Sr. Jesús Pueyo, Secretario General de ese sindicato:
“El desgaste que supone el desempeño profesional en las circunstancias actuales del sistema educativo no aconseja en absoluto tener un profesorado ejerciendo en las aulas con 67 años… La mayoría de los países europeos contemplan la jubilación de los docentes con pensión íntegra entre los 60 y 65 años y con un número de años de servicio que oscila entre 30 y 35.”
Y: “Según datos estadísticos de la OCDE sobre Europa referidos al año 2008, el 30,4% de los docentes en activo se encuentra en la franja de 60 a 65 años y tan sólo el 5,1% supera los 65 años y la mayoría de ellos lo hacen en puestos sin apenas carga lectiva.”
En fin, hablando de educación, qué gran error que los dirigentes políticos no tengan más en cuenta la urgente mejora de las etapas de educación obligatoria a sólo tres días de que la comisaria de Educación europea, Androulla Vassiliou, haya destacado que el abandono escolar lleva al “trabajo precario”. No olvidemos que en nuestro país soportamos una tasa de abandono escolar de más del 30%, que aumenta año tras año, cuando la media europea es de un 14’4%. Pero de esto hablaremos otro día.
