Por la boca…  Aquí huele a “ex”

Ya se escuchan los claros clarines (que decía Rubén Darío), de las listas electorales en las que todos quieren ir, y en buenos puestos. O sea que lo que en Rubén Darío era una “marcha triunfal”, en estos futuros “ex” puede ser una desbandada a calzón quitado camino de las oficinas de empleo.

El CONFIDENCIAL DIGITAL informaba la pasada semana de que Garzón, tras recibir los resultados de una encuesta en la que se da por hecha la desaparición de Izquierda Unida y se concluye que ninguno de sus posibles candidatos lograría escaño en el Congreso, está a la búsqueda de empleo en la supuesta oficina que, al efecto, tiene abierta Díaz.

Es lo que hizo Iglesias –precursor ponzoñoso de males y de muchos fracasos- y que ahora se arrastra por medios de comunicación ignotos y de escasita audiencia, ronronea alrededor de Roures, mendiga clases en la Universidad que, a juzgar por la asistencia de alumnos, más parecen clases particulares y se consuela manejando los hilos de las y los “cristobitas” de Podemos; eso sí, cada vez con menos hilos y cada día con más escasos componentes del teatrillo de marionetas, Díaz incluida.

Y “echando” currículos están, además de Garzón, Villacís, Baldoví (el maestro ciruela de Compromís) y muchos desconocidos e inéditos políticos “a la violeta” que fungen escaño y que empiezan a oler a “ex”.

Y también, aunque de forma y por motivos distintos buscan acomodo Rufián y Díaz. La una cada vez más cerca de Sánchez, mientras se hace la desentendida de los afanes de sus antiguas compañeras y compañeros de viaje y deja lo de Sumar en hibernación, a la espera de que Sánchez levante el dedo designador en las listas. Y Rufián que busca pesebre en alcaldías menores, aunque, como siempre, los designios de Junqueras sean inescrutables. Lo que pasa es que en muchos partidos, los puestos se van a ver mermados en las urnas y en otras formaciones no va a haber ni puestos.

Ya se escuchan los claros clarines (que decía Rubén Darío), de las listas electorales en las que todos quieren ir y bien colocados. O sea que lo que en Rubén Darío era una “marcha triunfal”, en estos futuros “ex” puede ser una desbandada a calzón quitado camino de las oficinas de empleo.

Y no es descartable que en esa carrera se vean algunos ministros de Sánchez, previo fracaso por intentos municipales y autonómicos o directamente, una vez más, defenestrados por el dedo designador del jefe del tingladillo.

La carcajada: Dice Lobato, candidato socialista a la alcaldía de Madrid: “Menos mal que en esta crisis hay un Gobierno del PSOE y no como en 2008”.

O no sabe que en 2008 gobernaba Zapatero o no considera a Zapatero del PSOE.

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato