Por la boca… Los ‘bolonios’

Bolonia está de moda no solamente por el despropósito del sistema universitario que, con esa denominación, hace estragos entre nuestros estudiantes, sino porque ahora se han reunido allí los nuevos socialistas. Una generación joven, descorbatada y ‘arremangada’ que, al decir de algunos de ellos, va cambiar Europa.

Son los nuevos ‘bolonios’. Son los hipotéticos sucesores de aquellos estudiantes del Colegio Español de Bolonia, que fundara el cardenal Mendoza y a los que Carlos V otorgó privilegios y títulos nobiliarios.

Nada que ver con los ‘bolonios’ de ahora.

Estos ‘bolonios son ambiciosos y nos van a cambiar Europa. Estos ‘bolonios’ son osados y, según Pedro Sánchez, quieren dejar a la derecha sin futuro. Como programa de futuro, valga la redundancia, no está mal, pero es escasito y poquita cosa para enunciarlo en una ciudad del arraigo intelectual de Bolonia, sobre todo si se comete la ‘paletada’ de hacer el discurso en italiano.

 Un buen trío de ‘bolonios’. Manuel Valls, el francés, que tiene Francia en horas bajas y con grandes desconchones. El ‘bolonio’ italiano, Mateo Renzi, que aún – y ya lleva un tiempo- ni dice ni hace nada, ni para bien ni para mal. Y nuestro ‘bolonio’, Pedro Sánchez del que, salvo algunas sonrisa, una camisa blanca con las mangas por los codos y un plan gaseoso para Cataluña, solamente sabemos de su italiano.

Pobre balance para hablar de nueva etapa del socialismo europeo. Las nuevas caras por jóvenes y frescas que sean, no dicen demasiado y los propósitos de cambiar Europa y liquidar a la derecha para el futuro, no son como para entusiasmar a nadie, ni tan siquiera a su parroquia.

Quizás Pedro Sánchez esté empezando la casa por el tejado y, antes de cambiar Europa, tendría que reconstruir el Partido Socialista.

Y es que hacen falta una derecha con futuro y un socialismo  con unos mínimos cimientos. Ni un socialismo titubeante, ni una derecha sin horizonte, serían buenos para España. Eso tendría que saberlo Pedro Sánchez y si no lo sabe que alguien se lo diga.

Aunque sea en italiano.

 
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