Por la boca… Los huevos de la Comisión Europea, al sol

Sede de la Comisión Europea en Bruselas.
Sede de la Comisión Europea en Bruselas.

Con los huevos (de gallina, se entiende) al sol, en Bruselas, tienen tiempo de ocuparse de Doñana y llega un lituano un tal Sinkevicius -que es a von der Leyen lo que Ribera a Sánchez- y dice lo que hay que hacer y lo que no se puede hacer en Doñana. 

Todo hace pensar que los funcionarios de Bruselas, incluidos los que han sido elegidos, los que han sido nombrados y los que mandan en eso de la Comisión que preside von der Leyen, se aburren soberanamente (en Bruselas no debe ser muy difícil aburrirse) y para justificar sueldos, viajes, dietas, hoteles y despachos, se dedican a parir memeces como la de los combustibles para los coches, las directrices para la agricultura y toda eso de la cultura ecológica a la que son sumamente aficionados.

Cada vez que en algunos- o quizás en muchos- ciudadanos- surge o reaparece la tentación de preguntarse para qué sirve eso de la Europa unida y si sirve para algo -salvo para regar de millones de euros y apuntalar gobiernos como el de Sánchez- y qué es ese algo, aparece una parida de los de Bruselas que da alas a esas dudas y son los que vivaquean en Bruselas, quienes se encargan de dar una cumplida respuesta con alguna iniciativa más bien demencial.

Ahora han sacado los huevos (los de las gallinas, por supuesto) al sol y han decido que tengan dependencia solar, que es lo verde y lo sostenible. 

Hay que consumir huevos solares, ecológicos y camperos. Huevos puestos al sol y se supone que de gallinas morenas, aunque se desconocen las encuestas que los de Bruselas han hecho entre las ponedoras y el resultado de las sondeos, que igual pasan antes por la cocina de Tezanos.

Y ya con los huevos (de gallina, se entiende) al sol, tienen tiempo de ocuparse de Doñana y llega un lituano un tal Sinkevicius -que es a von der Leyen lo que Ribera a Sánchez- y dice lo que hay que hacer y lo que no se puede hacer en Doñana. 

El tal lituano Sinkevicius (dicho sea con todo respeto para los lituanos y para los apellidos acabados en vicius, aunque no jueguen en el Real Madrid) y tras poner los huevos (de gallina claro está) al sol, monta un pollo -nunca mejor dicho- y hasta le acusan de hacer campaña a favor de Sánchez, cosa que se ha apresurado a negar von der Leyen que ha defendido a todos sus consejeros. O sea como Sánchez  con las belarras, las monteros, las díaz, los iceta y los marlaskas y hasta las calviños y los garzones.

Pero las preguntas siguen en pie: ¿por qué Europa tiene que mangonear los países europeos? ¿Sirve para algo la Unión? ¿Es eso lo que soñaron los padres de Europa? ¿Hay que dar la razón a De Gaulle?

Y sobre todo ¿qué sabe el tal Sinkevicius de Doñana?

 

Quizás se hable demasiado a la ligera de Doñana, de Sinkevicius, de pulpos y de garajes y hasta de huevos (de gallina, naturalmente) Y es que se podría aplicar a algunos, sin señalar a nadie (opiniones de Tezanos aparte) aquel dicho: “No eres tan guapo para ser tan g….”.

Bulos en campaña electoral: Según se rumorea –aunque no ha sido posible contrastarlo- los colegios notariales han detectado un considerable incremento de ciudadanos que, al expresar sus últimas voluntades ante notario, desean dejar constancia fehaciente  de que, una vez fallecidos, ni Bolaños ni Sánchez -dada su creciente afición por los desenterramientos-  se acerquen a sus féretros y  tumbas.

Pero quizás sea un bulo sin ningún fundamento.

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