Por la boca… Salvar la metafísica

El presentador Jorge Javier Vázquez (i) y el candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo (d), durante un acto de campaña, a 24 de abril de 2021, en Puente de Vallecas, Madrid, (España).
El presentador Jorge Javier Vázquez (i) y el candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo (d), durante un acto de campaña, a 24 de abril de 2021, en Puente de Vallecas, Madrid, (España).

Es lo que tiene la metafísica, que a veces es muy traicionera. Te pones a las órdenes de Sánchez y en manos de Redondo, comienzas en el ministerio de Educación y acabas en “Sálvame”, en “Supervivientes” o en “La Isla de las tentaciones”.

Alguien dijo que la metafísica es el arte de desconcertarse a uno mismo metódicamente. Si el candidato socialista no está desconcertado, lo parece. Hasta se ha quitado la corbata de la foto oficial de la campaña y aparece en los mítines en camisa desabrochada.

Claro que ponerse corbata para decir aquello tan ingenioso de “Pablo, nos  quedan 12 días para ganar las elecciones”, supone un esfuerzo tal, que ni siquiera la metafísica da para tanto baño de realidad.

Pero metafísica de la buena, de la que se enfrenta a la realidad y la analiza, es concurrir del bracete del presentador de “Sálvame”, y el pobre candidato hasta tuvo que pasar por esa horca caudina antes de que le llevaran a dar un espiche en la zona confinada de Getafe, a decir que el Partido Popular “es una organización criminal”.  Vamos, que se libró de decir lo del clítoris encendido, de casualidad.

Es lo que tiene la metafísica, que a veces es muy traicionera. Te pones a las órdenes de Sánchez y en manos de Redondo, comienzas en el ministerio de Educación y acabas en “Sálvame”, en “Supervivientes” o en “La Isla de las tentaciones”.

Y es que el candidato es el hombre de las carreras “interruptas”. Iba para ministro y terminó en la oposición madrileña; iba para Defensor del Pueblo y se quedó en el cartel electoral; iba de filósofo serio y ha acabado, codo con codo, junto al presentador de “Sálvame”, dicen que tras la mediación de Belén Esteban. Todo un equipo de garantías intelectuales.

Y como al parecer la metafísica en campaña no da para mucho, terció Sánchez (y como diría don Mendo) le hizo mal tercio, porque lo que se pensaba en La Moncloa que iba a ser el bombazo electoral con las intervenciones tutelares de Sánchez en guayabera, se ha quedado en una histriónica caricatura gritona y topiquera con aquello de “Vox se ha convertido en una amenaza para la democracia española”. Un Sánchez dedicado a criticar “la normalización de la ul-tra-de-re-cha”, como si él no hubiera normalizado y además a través de los asientos del Consejo de Ministros a la ul-traiz-quier-da-co-mu-nis-ta.

La carcajada en campaña: Dice Hernández -alcaldesa de Getafe y la del clítoris encendido- a propósito del mitin del PSOE: “Si lo que quieren es prohibir la práctica deportiva en nuestro municipio que lo digan y, en base a eso, tomaremos las consecuencias (sic) oportunas”.

 
Comentarios