Dos cosas que España está haciendo bien

Este sábado leí una entrevista muy interesante que publicaba el diario Expansión. La corresponsal del periódico en Londres, Amparo Polo, habló con el director de Estrategia de la gestora de fondos de ING. El ejecutivo, de apellido impronunciable, dijo varias cosas relevantes.

Se llama Valentijn van Nieuwenhuijzen y tiene fama de no andarse por las ramas. De hecho, tuvo algún desahogo sobre el Gobierno español y su líder, Mariano Rajoy. Dijo lo siguiente:

-- “A los inversores les da miedo la falta de liderazgo político que hay en España. Sólo hace falta ver lo que ocurre en Italia y España para entenderlo”. Con problemas similares (con los italianos algo peor incluso), “Monti ha logrado sacar al país del foco y parece fuera de riesgo. España sigue allí”.

-- “Rajoy es, posiblemente, el político menos popular en Bruselas ahora mismo”. “Algo tiene su estilo, que no conecta con los políticos comunitarios”. “A los inversores les sorprende, porque los españoles siempre han tenido fama de ser unos tipos con los que uno se puede entender. Con Rajoy no sucede”.

De Rajoy aquí sabemos bastante. Si al líder del PP le costó ocho años llegar a La Moncloa fue, en gran medida, por esa forma de ser tan suya, tan… gris marengo. No entusiasma, no encandila, no arrebata.

De hecho, ganó cuando el país se cansó de los fuegos artificiales de un ilusionista llamado José Luis Rodríguez Zapatero. Cuando la sociedad quiso huir del talante, la fascinación y el buen rollo porque España estaba en quiebra y necesitaba un señor sensato, previsible y riguroso.

Quizás por eso a Bruselas le puede llevar un tiempo hacerse con las formas del gallego. Veremos quién termina convenciendo a quién.

Pero hubo otro aspecto de la entrevista con el ejecutivo holandés que me llamó especialmente la atención: la admiración que declaró sentir hacia dos reacciones españolas ante la crisis. A saber:

-- Una. La rapidez y flexibilidad mostrada por España para cambiar su estructura económica. “Ha hecho en unos meses lo que otros países en 30 años”.

 

-- Y dos. El boom exportador que vive España. Con un mercado doméstico hundido, a las empresas no les ha quedado más remedio que ponerse a vender. Durante años, las empresas no han estado interesadas en exportar porque les valía con el mercado doméstico. Ahora deben pensar en mercados globales. “Los datos son espectaculares, pero lo interesante es que España está aumentando su cuota de mercado en el mundo”.

Muy interesante.

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