Manifiesto por un modelo de educación con excelencia académica y formación en valores
Los estudiantes españoles, según el último Informe PISA, suspenden en Ciencias y Matemáticas. En cambio, sobresalen en conocimiento del cambio climático, respeto a los inmigrantes y la igualdad de sexos. Un sistema educativo “manifiestamente mejorable”.
“97,1% de los alumnos aprueba 2º de Bachillerato en junio; 99,1% aprueba EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad) en junio; 8,1 es la nota media sobre 10; 7,4 es la nota media sobre 10 en fase obligatoria.
Nuestro proyecto educativo se basa en cuatro pilares: educación personalizada; calidad e innovación; Educación en valores y bilingüismo”. Excelentes resultados académicos, acompañados de un modelo educativo que no pone sólo énfasis en el “desempeño” (propio de las instituciones educativas anglosajonas privadas y de alto nivel económico), sino en la educación y formación integral de la persona a través de esos cuatro pilares. Me lo cuentan dos amigos que trabajan en Fomento de Centro de Centros de Enseñanza, la institución educativa que da lugar a esos datos, que son oficiales y están publicados en su página web.
Ellos, como yo, son padres y les preocupa la educación de sus hijos: quieren que estén muy bien formados académicamente y, también, como buenas personas que se guían por buenos principios y valores. También, tengo amigos ingleses, belgas, holandeses y norteamericanos que ponen sólo énfasis en el aspecto académico, dando por sentado que hay una enorme exigencia de por medio: son colegios muy caros que preparan a los niños para ir a las mejores universidades británicas y norteamericanas que “producirán” los ejecutivos del futuro para Wall Street y las empresas tecnológicas de Silicon Valley. No se contempla la educación en valores porque, simplemente, no es útil a efectos prácticos, al menos para conseguir un trabajo en Goldman Sachs o Morgan Stanley, Apple o Microsoft.
La preocupación de la que antes hablaba sobre la educación de nuestros hijos, parte de preocupantes “rumores” o cosas que se dicen, leen o escuchan en los medios de comunicación: que si en los nuevos planes de estudio desaparecerá la filosofía; que si la religión será una asignatura optativa sin valor académico y sin alternativa, como lo fue la “ética” en los tiempos del PSOE de Felipe González en el gobierno.
Al mismo tiempo, declaraciones de miembros del actual gobierno de la nación sobre “meter en vereda la educación concertada, primero y la privada, después”, con evidentes tintes anticatólicos por parte de algunos ministros y ministras da aún mayores motivos de preocupación si, como mis amigos y yo, somos católicos y creemos en la libertad de los padres para elegir el tipo de educación que queremos para nuestros hijos. Que cada uno, en su casa, haga lo que quiera, pero en una sociedad democrática -tiene bemoles tener que recordarlo- debe haber libertad de elección o, por contraste, vivimos en una sociedad totalitaria como la china, donde el estado decide todo por ti.
El sistema educativo español
Tras mis conversaciones con aquellos amigos -directores de colegios en Fomento de Centros de Enseñanza- y con los amigos anglosajones que han enviado a estudiar a sus hijos a Reino Unido y EEUU, bajo el principio de “una educación académica excelente para obtener un trabajo muy pagado el día de mañana”, me pregunté por el sistema educativo español.
Leo en medios de comunicación -y en el BOE- que “2022 será el año en que la nueva Ley educativa, la LOMLOE (también conocida como 'Ley Celáa'), culmine su desarrollo normativo, tras ser aprobada en diciembre de 2020, pero también, será el año que verá nacer una nueva ley de Formación Profesional (FP)”. La primera concreción que veo de la LOMLOE es el “Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. Publicado en: «BOE» núm. 52, de 02/03/2022”
En relación a los currículos, la propuesta del Gobierno para el Bachillerato es incluir cinco modalidades: un bachillerato de Ciencias y Tecnología; otro de Humanidades y Ciencias Sociales; uno de Artes Plásticas, Imagen y Diseño; otro de Música y Artes Escénicas; y una quinta modalidad General. Otra de las novedades es que el alumnado podrá pasar de 1º a 2º con dos asignaturas suspensas y podrá ir a Selectividad con una materia sin aprobar si así lo decide el claustro de profesores.
En Secundaria, se ha incidido en que los alumnos aprendan sobre nuevas tecnologías y digitalización, así como sobre emprendimiento, con asignaturas como Tecnología y Digitalización, que deberá cursarse en los tres primeros cursos, y una de Digitalización en cuarto, que será optativa. También como optativa en 4º será Economía y Emprendimiento.
Los alumnos de Secundaria con la LOMLOE no tendrán una materia sobre ética y, respecto a la asignatura de Religión, tendrá que ser ofertada por los centros, pero será voluntaria para los alumnos. Las calificaciones obtenidas en esta materia no contarán ni para la nota media ni para la solicitud de becas y no contará con "asignatura espejo", con lo que aquellos alumnos que no elijan cursar Religión recibirán "atención educativa" y realizarán "proyectos significativos y relevantes" para desarrollar competencias transversales.
Currículum de Infantil
El currículum de Infantil se organiza en "áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil", como son 'Crecimiento en armonía', 'Descubrimiento y exploración del entorno', y 'Comunicación y representación de la realidad', incorporando la idea de eliminar o evitar los "estereotipos sexistas" en la evaluación de varias de las competencias específicas que han de adquirir los alumnos durante la etapa.
Los párrafos previos han sido extraídos del BOE y despiertan mi interés por saber “cómo está España en materia de educación”: ¿Obtenemos un buen desempeño? En Estados Unidos las estadísticas del INE americano dicen que los estudiantes con carrera universitaria obtienen mejores empleos (calidad y sueldo) que los que no tienen estudios superiores. En cambio, en España, es lugar común escuchar que somos el país con mayor número de camareros con carrera universitaria. EEUU tiene un mercado laboral dinámico, fuerte y que absorbe nuevos trabajadores: su tasa de paro actual es del 3,6%. En España, a 11 de abril de 2022 la tasa de paro es del 13,33, es decir la tasa de desempleo española es casi 4 veces más elevada que la de Estados Unidos (3,7 veces, para ser exactos).
Si estableciéramos una relación causa efecto o, al menos, una correlación entre sistema educativo y mercado laboral, llegaríamos a la conclusión, por comparación, de que el modelo americano es más eficaz que el español. Y podemos acudir a fuentes externas de medición del desempeño educativo español, como el Informe PISA, utilizado como punto de referencia por los medios de educación y estamentos educativos.
Informe PISA
El proceso de evaluación para elaborar el informe PISA, se basa en dos pruebas: un examen cognitivo, en el que han participan 27 países, incluido España; y un cuestionario de contexto: 39 países optaron por hacer solo esta segunda prueba y no la primera.
La primera prueba constaba de 69 preguntas distribuidas entre las competencias de lectura, matemáticas, ciencias y competencia global; las tres primeras corresponden a las disciplinas que, históricamente, venía analizando PISA desde el año 2000.
Y, el cuestionario de contexto, solicitaba información a los estudiantes sobre su conocimiento al tratar temas globales, como los idiomas o el respeto a las personas de diferentes culturas.
OCDE define “competencia global”, como “la capacidad pluridimensional que aúna el saber examinar cuestiones locales, globales e interculturales, comprender y apreciar distintas perspectivas y puntos de vista, saber interactuar de forma respetuosa con los demás y emprender acciones para el bien común y el desarrollo sostenible”.
El último Informe PISA destaca el elevado desempeño de España: “el resultado releva que los estudiantes españoles son los que manifiestan más respeto por las personas provenientes de otras culturas y mayor adaptabilidad a contextos novedosos. Igualmente, refleja que la mitad de los evaluados están familiarizados con la igualdad entre hombre y mujeres”.
“Por ende, España se coloca a la cabeza de los países cuyo alumnado respeta a las personas de otra cultura y también obtiene buenos resultados en cuanto a las actitudes del estudiante hacia los inmigrantes junto a otros países como Portugal, Canadá, Corea o Escocia.
“En relación con los conocimientos recibidos sobre igualdad entre mujeres y hombres, el informe PISA muestra que el 50% de los estudiantes se encuentra familiarizado con este tema y podría explicarlo bien, un porcentaje superior al del promedio de los países de la OCDE que han participado en el informe, 36%”. En cambio…
Por debajo de la media de la OCDE
Según el último Informe PISA “la educación en España tiene todavía mucho camino por transitar en cuanto a la cultura general”. Para este apartado, los alumnos fueron preguntados sobre cuestiones globales sobre el cambio climático, la salud mundial, las migraciones o la igualdad entre hombres y mujeres en diferentes partes del mundo.
Llegados a este punto, me pregunté qué dice el Informe PISA acerca de nuestros estudiantes en materias como Ciencias y Matemáticas. Como puede verse en el gráfico provisto por la ODCE, organización que agrupa los países más industrializados y ricos del mundo, en Ciencias, los estudiantes españoles se sitúan por debajo de la media de la OCDE (puesto 24), ocupando el puesto 26, entre los 38 países más ricos del mundo.
Hubiera preferido que el resultado hubiera sido otro: que los estudiantes españoles hubieran superado la media de la OCDE (en estadística, estar por debajo de la media es lo peor que te puede pasar) y que, en vez de ocupar el lugar 26, hubiéramos estado entre los diez primeros…
“Mi gozo en un pozo” al intentar buscar consuelo en Matemáticas: ocupamos el puesto 29, cuatro puestos por debajo de la media de los países de la OCDE. 28 países están por encima de nosotros en Matemáticas, materia sin la cual es imposible desenvolverse en la vida con soltura.
El pobre desempeño de los estudiantes españoles en Ciencias y Matemáticas, según el último Informe PISA, hace que me pregunte por la eficacia e idoneidad del modelo educativo español, el que impera en España en los tres últimos años, durante los cuales ha gobernado un gobierno de ideología clara y concreta; trienio durante el cual se hizo también el Informe PISA que citamos como fuente.
Modelo manifiestamente mejorable
Los resultados del Informe PISA exponen con crudeza que nuestro modelo educativo actual, el que ha imperado en los últimos tres años, es manifiestamente mejorable. Y, desgraciadamente, en la escuela pública no “queda otra, sino tragar lo que te echen”. Lo dice un servidor, que estudió en la escuela pública hasta acabar los estudios universitarios y, pasados 35 años, puede afirmar que tuvo muy buenos profesores y maestros y que, “los de mi generación en la escuela pública” no teníamos nada que envidiar a los de la escuela privada que, hace 40 años, solía ser elitista.
Hoy, como muestra el modelo que expuse al principio de Fomento de Centros de Enseñanza (escuela concertada), es posible tener éxito con un modelo educativo alternativo al que proponen los actuales poderes públicos. Éxito en los dos sentidos que siempre apunto: excelencia académica y formación integral de la persona en principios y valores.
La escuela pública necesita lo que, cuando era niño, llamábamos clases particulares. Un complemento educativo que solo puede ofrecer una entidad del Tercer Sector Social como Fundación la Caixa que, con “EduCaixa” facilita propuestas didácticas para el desarrollo completo del alumnado.
El modelo educativo que imparte Fundación La Caixa se basa en el principio filosófico de subsidiaridad, pero a la inversa: complementa aquello a lo que los poderes públicos no llegan, por el motivo que sea: falta de recursos económicos o falta de voluntad política. Son programas que trabajan temáticas como las emociones, la investigación, los datos, el emprendimiento o la comunicación.
Seis programa educativos
Fundación La Caixa provee seis programas educativos y están dirigidos a las diferentes etapas formativas desde educación infantil hasta bachillerato y CFGM (Ciclos formativos de Grado Medio). Son los siguientes:
BeCritical: “Desarrollando la competencia mediática y el pensamiento crítico”
BigData: “Conociendo de cerca el big data analizando cómo nos implica en nuestro día a día”
Jóvenes Emprendedores: “Impulsando la capacidad de emprender y la iniciativa para enfrentarse a retos”
STEAM xChange: “Contribuyendo al cambio: investigación e innovación abiertas impulsadas por las escuelas”
Emociona: “Fomentando el desarrollo emocional y social del alumnado”
Comunica: “Convirtiendo los estudiantes en jóvenes comunicadores”
Esos programas educativos están complementados por competencias transversales: Artística y Cultural, Digital, Comunicación lingüística; Matemática, ciencia y tecnología; Aprender a aprender; Sociales y Cívicas; Socio-emocional; Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor.
Es posible una educación de mayor calidad sin necesidad de arruinarse pagando colegios, gracias a la iniciativa privada y la ayuda del Tercer Sector Social, como Fundación La Caixa…
La escuela concertada, como Fomento de Centros de Enseñanza, y el Tercer Sector, como Fundación La Caixa, suplen las carencias de un sistema educativo “manifiestamente mejorable”.
