Abascal pisa el acelerador
Los últimos episodios que han rodeado a la cúpula de Vox -especialmente los relacionados con Macarena Olona y su hipotética potencial escisión- han puesto en entredicho la estabilidad de la formación de Santiago Abascal. Ante esta situación, y aprovechando su convención anual, el líder ultraconservador ha optado por pisar el acelerador a fondo y poner tierra de por medio con los problemas de los últimos meses, dando así un nuevo impulso a su hoja de ruta electoral y reforzando su figura de liderazgo dentro y fuera de nuestras fronteras.
Además lo ha hecho a lo grande: arropado por sus seguidores y ratificado por voces internacionales que le confirman como único líder del bloque derechista en España.
Por ese motivo, en el evento de Vox intervinieron (varios telemáticamente) personajes de primer nivel como Donald Trump (Estados Unidos) Giorgia Meloni (Italia), Viktor Orbán (Hungría) o Mateusz Morawiecki (Polonia), entre otros. Algo que asienta la imagen de Abascal junto a la de ultraconservadores mundiales que triunfan -o han triunfado- electoralmente en los últimos años.
El año que viene está cargado de citas electorales, y Abascal sabe que su partido se la juega: o se consolida como pieza clave para la gobernabilidad de regiones y del país, o pasará a un segundo plano ya difícil de volver a encauzar. De momento, empieza a toda máquina.
