Sánchez y el terrorismo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibido por Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibido por Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel.

Algo tiene que estar profundamente mal en la escala de valores de un político que se autodenomina demócrata para apoyarse en partidos herederos del terrorismo para gobernar. Para llamar “hombre de paz” a un hombre con las manos manchadas de sangre. Y para reunirse con sus representantes, de igual a igual. Esto lo llevamos viendo con Pedro Sánchez desde su primera legislatura. Y, aunque la maquinaria del Gobierno trate de blanquearlo, no podemos verlo como algo normal. Porque simplemente no lo es.

Pactar abiertamente con defensores del terrorismo es algo deplorable, repulsivo. Incluso para Sánchez. Pero abrir un cisma diplomático entre Israel y España por unas desafortunadas declaraciones sobre el conflicto en Oriente Próximo es de una necedad preocupante. Netanyahu ha afirmado que las palabras de Pedro Sánchez durante su visita a la zona suponen un respaldo implícito a las acciones del grupo terrorista Hamás. Y, aunque el Gobierno de España ha rechazado estas críticas, ha sido la propia Hamás quien las ha reafirmado, al agradecer públicamente la "postura clara y audaz" de Sánchez en el conflicto.

Que una organización terrorista internacional te agradezca públicamente tu postura en una guerra no es algo menor. Es una prueba evidente de que Sánchez se está equivocando con su posicionamiento. Pacta con pro-terroristas en casa. Y es visto como un apoyo a terroristas en el extranjero. Absolutamente inaceptable. 

Por increíble que parezca, aún queda una vuelta de tuerca más: el pasado viernes La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentaba el escrito de acusación en la causa de los CDR, en el que reclama penas de hasta 27 años de prisión por delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia de explosivos y tentativa de estragos. De ser encontrados culpables, Sánchez estaría oficialmente en el poder gracias no a uno, sino a dos partidos relacionados con el terrorismo. Progresismo lo llaman. Ver para creer.

Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista, ganador de tres premios Emmy y presidente de la consultora internacional de comunicación 3AW.

 
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