¿Acabará este año el Louvre bajo las aguas del Sena?
¿Y qué hacer si el nivel del Sena, que normalmente se sitúa a 0,82 metros, llega a los 8,62m que alcanzó hace un siglo? La economía de París quedaría paralizada: sin electricidad, sin agua potable, sin recogida de basuras, sin correos, sin transportes públicos… y sin museos.
Los principales, Louvre y Orsay, quedarían inundados, pero también Carnavalet o la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Y no se trata de una cuestión de paranoia, quien más, quien menos, tiene preparado y a punto un plan de salvamento que les permitirá poner a buen resguardo sus colecciones.
En el Louvre hay expuestas unas 35.000 obras, pero el museo tiene almacenadas en sus subterráneos casi 400.000 más, y si el Sena creciera como en 1910, quedarían sumergidos 8.000 m2 de las salas de reservas y 4.700 m2 de las salas de exposición, además de las zonas de entrada y salas técnicas.
Los responsables del museo tienen diseñado y a punto un plan de evacuación que permitirá poner en alerta su célula de crisis y movilizar a los voluntarios para poner a salvo los tesoros del museo en 72 horas. Los llevarán a unos almacenes exteriores situados en algún lugar secreto a las afueras de París en una zona fuera de riesgo de inundación.
Los parisinos saben que el zuavo del Pont de l’Alma les dará la señal de alerta. Si tiene los pies dentro del agua es que el río está creciendo. En 1910 le llegó el agua hasta los hombres, pero no hay que fiarse porque desde entonces la estatua ha sido elevada.
