Bárcenas ha pedido en Soto del Real una televisión para él solo. No la recibirá hasta septiembre porque hay decenas de peticiones antes que la suya

Ni el pleno sobre él en el Senado, ni las declaraciones de Cospedal y Arenas en la Audiencia Nacional. Luis Bárcenas lleva esperando, desde que llegó a la cárcel, una televisión para él solo en la que poder ver todo lo que se dice de él. No la recibirá hasta septiembre, por el gran número de peticiones anteriores a la suya.

Según ha sabido El Confidencial Digital, el ex tesorero del PP encargó una televisión, a través del economato de la cárcel, a los pocos días de ingresar en Soto del Real. Tuvo que hacer un encargo depositando 80 euros, cantidad máxima de la compra de cualquier reo en prisión.

A día de hoy, sin embargo, aún no ha recibido el televisor, al existir más de 100 peticiones anteriores a la suya. Desde la cárcel calculan que en septiembre por fin recibirá su preciado encargo.

Mientars, se ha mantenido informado de las noticias sobre él a través de la tele de su compañero de celda, Joaquín Mayor López, alias ‘El Abuelo’, ingresado en prisión 2008 después de ser detenido transportando droga.

Ángel de Cabo le prestó la suya

En su estancia en prisión, Luis Bárcenas ha hecho un nuevo amigo. Se trata de Ángel de Cabo, propietario de Viajes Marsans y Nueva Rumasa, que entró en la cárcel el año pasado por sus delitos fiscales descubiertos en la ‘operación Crucero’.

Las fuentes consultadas por ECD explican que el ex tesorero del PP ha podido disfrutar de la televisión que tenía en propiedad De Cobo durante algunas semanas: “Se la dejaba prestada cada vez que él se la pedía”.

Sin embargo, el reciente traslado del ex empresario a la cárcel de Estremera ha dejado a Bárcenas sin una de sus principales amistades en la cárcel… y sin su televisión, ya que De Cobo se la ha llevado a la prisión madrileña.

Sin pasteles ni ‘vis a vis’ en su cumpleaños

Luis Bárcenas cumplió ayer 56 años, en uno de los cumpleaños más amargos que recuerda el ex tesorero del PP.

 

Según ha podido saber este diario, la jornada del jueves no fue excesivamente festiva para Bárcenas, que no quiso hacer nada especial por su cumpleaños. Las fuentes consultadas aseguran que no compró ningún dulce para compartir con el resto de presos en el economato, algo que “muchos sí hacen”.

Además, tampoco pudo disfrutar de un ‘vis a vis’ con su mujer, Rosalía Iglesias, al haber ya cubierto el cupo al que tiene derecho durante este mes. Por ese motivo, el ex tesorero solo pudo intercambiar unas palabras con su cónyuge en el locutorio, hablando con ella, por teléfono viéndola a través de un cristal.

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