María Emilia Casas, Peces-Barba y Enrique Múgica, candidatos al nuevo Consejo de Estado una vez se aplique la reforma “a la vaticana” que prepara ZP
Zapatero acometió en el año 2004 una reforma del Consejo de Estado, dirigida a que los ex-presidentes del Gobierno fueran consejeros natos con carácter vitalicio. Una posibilidad que, sin embargo, no han ejercido ni Felipe González ni José María Aznar. Ahora prepara otra reforma, ésta de mayor calado, que ampliará la nómina de consejeros permanentes.
El Consejo de Estado, con sede en el histórico palacio de los Consejos de Madrid, es el supremo órgano consultivo del Gobierno, y emite dictámenes jurídicos no vinculantes sobre las normas que el Gobierno le someta, unas veces con carácter preceptivo y otras de modo discrecional. El Consejo de Estado es una de las más antiguas instituciones españolas.
Fuentes institucionales consultadas por El Confidencial Digital comentan que el Consejo de Estado es también una de las instituciones más prestigiosas, a la vez que más tranquila, y por eso más buscadas del país. Además de los consejeros natos (por el cargo),y de los consejeros electos, cuyo puesto se mantiene por tan sólo cuatro años, existen los consejeros permanentes, designados por decreto entre personas de amplia trayectoria política o académica.
Según las fuentes consultadas por ECD, Zapatero prepara una reforma del Consejo de Estado “a la vaticana”, es decir introducir una nueva norma por la cual, al igual que ocurre con los cardenales, losconsejeros que lleguen a una cierta edad dejen de ser miembros activos, aunque seguirán gozando de los privilegios del cargo. Se evitaría así el “tapón” que forman los miembros muy longevos, y podrá ampliarse la nómina de consejeros en activo.
Y ya hay nombres candidatos a entrar en el Consejo de Estado cuando se procede a la reforma y se abran las puertas a nuevos nombramientos. De acuerdo con las fuentes consultadas por este confidencial, a María Emilia Casas se le habría prometido un puesto de consejera tras emitir la sentencia sobre el Estatut y dejar el Tribunal Constitucional.
Otro que se postula sería el actual Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien, pasados los setenta y cinco años, no repetirá el año que viene en su actual cargo. Y, finalmente, otro candidato sería Gregorio Peces-Barba, que, una vez que ha cesado como rector de la Carlos III, cerraría así su larga trayectoria institucional.
