En el Partido Popular dan por seguro que el ministro Pérez Rubalcaba es el ‘cerebro’ de la campaña desatada contra María Dolores de Cospedal
En apenas quince días, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha recibido sendas réplicas de gran dureza por parte de los ministros Chacón y Corbacho, ambas en el Senado. En Génova afirman que Rubalcaba está detrás de esa ofensiva.
Desde antes de Navidad, en la cúpula ‘popular’ se percibió que, con la llegada al Senado de Leire Pajín, secretaria de organización del PSOE, comenzaba el marcaje a la también senadora, y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal: Leire Pajín se iba a encargar del marcaje a una Cospedal que al principio no les parecía problemática ante la mayor preponderancia mediática de la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.
Sin embargo, tanto las malas encuestas para el PSOE en Castilla La Mancha, donde Cospedal amenaza con sustituir a José María Barreda, como el papel de la ‘número dos’ como cara visible del PP, con Sáenz de Santamaría centrada en sus trabajos parlamentarios, han hecho que en el PSOE comenzara a preocupar la figura de la albaceteña. Preocupación recrudecida después del último verano.
Así, en el PP no atribuyen a la casualidad los ataques de destacados miembros del Ejecutivo a Cospedal en el Senado. En apenas quince días, Carme Chacón –que hasta la fecha se había aproximado amistosamente a Cospedal- y Celestino Corbacho contestaron con inusitada dureza a las preguntas parlamentarias de la ‘popular’ en la Cámara Alta.
Las fuentes ‘populares’ consultadas por El Confidencial Digital señalan sin dudarlo un nombre como cerebro de esta campaña: el del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, molesto desde el verano con Cospedal por la denuncia del sistema de escuchas SITEL y por haber impuesto su autoridad a propósito de un Caso Gürtel que, lejos de haber significado un descrédito tan sólo para el PP, lo supuso para toda la clase política, según las encuestas.
Pese a que haya sido Rubalcaba el agitador en el PSOE de la campaña contra Cospedal, en la cúpula socialista sólo se tomó conciencia verdadera de su papel tras los aludidos casos de Gürtel y SITEL. Desde el PP, fuentes de Génova reconocen que Rubalcaba “es mal enemigo”, también por su buena llegada mediática en algunos periódicos y televisiones.
