La policía tiene diseñado el operativo de seguridad en Lanzarote para la estancia del presidente de Gobierno, idéntico al del año pasado

Zapatero decidió pasar en La Mareta parte de sus vacaciones estivales del pasado año. Se trata de una residencia, propiedad de Patrimonio Nacional y situada en la isla canaria de Lanzarote, que el Rey Hussein de Jordania regaló a S.M. el Rey Don Juan Carlos.   En el verano de 2004, el matrimonio Rodríguez Zapatero acometió diversas reformas en la residencia isleña. La propia Sonsoles Espinosa supervisó personalmente esos trabajos. Fueron necesarios un total de 271.697,99 euros para esas obras, entre las que se contaba pintar las canchas de tenis y baloncesto. En la pista de basket, por cierto, Zapatero sufrió una rotura fibrilar en su pierna izquierda.   Además se acometieron diversas remodelaciones en la vivienda: pavimentación de paseos y zonas comunes, asfaltado, trabajos en piscinas, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.   Ahora, fuentes policiales han confirmado a El Confidencial Digital que el despliegue policial de seguridad de La Mareta ya está preparado: “será el mismo operativo que se aplicó el pasado año y el mismo que se utiliza en estos casos”, ha declarado un portavoz oficial.   No obstante, por razones de seguridad y tratarse de materia reservada, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no han querido detallar los pormenores de ese despliegue. En agosto de 2004, más de un centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil custodiaron la residencia veraniega de la familia del jefe del Ejecutivo.   ECD se ha puesto en contacto además con Patrimonio Nacional para saber si la esposa del presidente se trasladará este año unos días antes a La Mareta para acometer alguna remodelación. Desde Patrimonio Nacional declaran que la residencia es propiedad de este organismo y que la decoración de la misma no queda al arbitrio de Sonsoles Espinosa. La primera dama de La Moncloa, por tanto, “no puede cambiar nada”, afirman. Lo que sí se están realizando, en estos momentos, son “tareas de mantenimiento” –que no de remodelación- de la residencia.   Desde Moncloa no se pronuncian sobre las fechas del viaje del presidente a Lanzarote. “Es muy pronto para hablar de la agenda del presidente de este verano. El plan no se diseña con tanta antelación”, ha explicado a ECD un portavoz presidencial.