La prioridad de ETA ahora es descubrir por qué están “cayendo” todos los activistas que se dirigen a España
La prioridad de ETA estos días se centra en descubrir qué esta pasando y ver en qué fallan, por qué están cayendo en manos de la policía todos los activistas que han intentado actuar en España.
Así lo han relatado especialistas en la lucha antiterrorista consultados por la Cadena COPE, que explican que el jefe del llamado “aparato militar” de la banda, Garikoitz Aspiazu “Txeroki”, se encuentra en horas bajas precisamente por los problemas que sufre ETA para realizar atentados. A pesar de ello, entre 30 y 40 pistoleros esperan órdenes en Francia para pasar a este lado de la frontera.
Han pasado dos meses desde que ETA anunció que volvía a la violencia, rompiendo así la tregua, y desde entonces han caído el jefe de logística, el aparato de falsificación y dos comandos con más cien kilos de explosivos cada uno, listos para atentar. Lo único que ha conseguido ha sido explotar dos pequeñas bombas en el monte, cerca del recorrido del Tour a su paso por Navarra.
No obstante, según los expertos antiterroristas, estos dos meses han confirmado el papel de “Txeroki”, de 34 años, al frente de los comandos, probablemente a las ordenes de un veterano, López Peña. Junto a “Txeroki” trabaja un triunvirato: Aitzol Iriondo Yarza, Oian Barandaia y Asier Eceiza, pertenecientes a la generación de la ‘kale borroka’, del terrorismo callejero.
Además, rastros físicos localizados en Francia permiten ya confirmar que un viejo conocido, Luis Ignacio Iruretagoiena Lanz, es el jefe de explosivos de la banda. “Cuando ETA enseña el morro –ha dicho un especialista antiterrorista- es más fácil ir a por ellos”.
