Una simple sugerencia de Zapatero convierte a Miguel Sebastián en candidato, anunciado antes para evitar filtraciones

Según informaciones solventes recogidas por El Confidencial Digital en fuentes próximas a La Moncloa, el proceso comenzó durante el puente de El Pilar. Ese día, 12 de octubre, en uno de los muchos encuentros que mantiene diariamente con su principal asesor económico, el presidente le lanzó el comentario ya citado.   La sorpresa de Zapatero fue que Miguel Sebastián, jefe de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, se mostró inmediatamente entusiasmado con la propuesta. “No solo quiero: deseo ser candidato”, fue la respuesta que le dio.   A continuación, los dos hablaron con Rafael Simancas, el líder regional, quien –según las mismas fuentes- aplaudió y asumió como propia la idea. No obstante, decidieron madurarla un poco más, y esperar a la celebración de las elecciones catalanas del 1 de noviembre para hacer pública la decisión.   La situación se precipita el martes. Según las fuentes a las que tiene acceso ECD, al entorno de Rodríguez Zapatero llega la información de que la noticia la tiene ya un medio de comunicación, que puede publicarla en cualquier momento.   El presidente, que por la mañana ha asistido en Barcelona a un acto con empresarios, aprovecha el vuelo de vuelta a Madrid para confirmar a Miguel Sebastián que el anuncio debe darse inmediatamente. Ya en La Moncloa, Zapatero se reúne con José Blanco y con Rafael Simancas, entre las diez y las once de la noche. Miguel Sebastián interviene por teléfono. Y es en ese encuentro cuando finalmente se decide dar la noticia a la mañana siguiente.   La interpretación que se escuchaba ayer en ámbitos del Partido Popular era muy distinta. Según fuentes del PP, Zapatero lanzó de pronto la noticia de la designación para “tapar” la grave situación que atraviesa el “proceso de paz”, con el robo de armas por parte de ETA, y con el amargo trago que pasó con lo que ocurría en Estrasburgo.   Por la mañana, en efecto, los socialistas vieron tan mal la aprobación de su propuesta, que hasta ofrecieron retirarla, y que no se votara si ésa ni la del PP. Al final la sacaron adelante con un resultado pírrico: 321 a favor y 311 en contra, con 24 abstenciones. Los analistas consideran que el robo de armas perpetrado por ETA ha sido el “culpable” de que el margen que esperaba el PSOE, de entre 60 y 70 votos, se haya quedado en 10.   Fuentes próximas al PSOE acusan a Jaime Mayor Oreja de haber estado “trabajándose” estos días a los eurodiputados socialistas franceses con la explicación de que, al final de proceso de paz, ETA querrá hacerse con una parte del territorio de Francia.