Nueve de cada diez jueces que piden asesoramiento por acoso en los tribunales son mujeres
Acuden en solicitud de apoyo a los asesores confidenciales, una figura que funciona desde hace cinco años en los juzgados españoles
El 90% de los jueces que han pedido asesoramiento por acoso en los tribunales son mujeres, según datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial a Confidencial Digital. Los asesores confidenciales que han surgido en los últimos años en los jugados desde que en 2016 se implantó el Protocolo contra el acoso.
Este año ya son 20 los jueces que se dedican a atender las quejas de sus compañeros frente al acoso sexual o la violencia entre el personal en el ámbito de los tribunales. Estos magistrados seleccionados -generalmente uno por cada Tribunal Superior- se encargan de gestionar y resolver los conflictos interpersonales entre los profesionales que piden ayuda.
“Están haciendo una gran labor de apoyo, de escuchar a gente”, dice una de las letradas encargadas del CGPJ. Son magistrados voluntarios y suele haber un titular y un suplente con la condición de que no formen parte de la Sala de Gobierno del tribunal.
La última jueza en ser designada fue la magistrada de la Audiencia Nacional María Tardón, ya que este tribunal no contaba con ningún asesor confidencial. La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 se incorporó a la red de asesore el pasado 3 de noviembre. También estos últimos meses se ha asignado Carmen Delgado, la jefa de Sección de la Comisión de Igualdad como asesora del CGPJ y otro en el Tribunal Supremo.
El trabajo del asesor confidencial
La labor que lleva a cabo el asesor confidencial es principalmente verbal. “Todo es informal, nada se escribe”, explican desde el CGPJ. De esta manera, el único parte que hay que dar al Poder Judicial es anualmente sobre cuántos casos, el sexo y qué tipo de acoso se ha dado para llevar un recuento por Comunidades Autónomas.
En el Protocolo se establece que el asesor “tendrá escrupuloso deber de secreto y no podrá ser llamado a declarar en el supuesto de que, en relación con los hechos objeto de queja, se siguiere con posterioridad expediente disciplinario”.
Hasta enero de 2020, último momento en el que se tienen datos se habían dado cinco casos de hombres -dos de ellos denunciaron después de saber que estaban siendo objeto de una inspección. El resto son mujeres, unas 16 que han recurrido a la figura del asesor. “En general sucede porque no se admite bien la autoridad de la magistrada”, dice la letrada del CGPJ.
Las mujeres que suelen formar parte de órganos unipersonales en los juzgados se enfrentan al problema de tener que imponer su autoridad de una forma distinta a lo que le sucede a un hombre, según explican, por lo que muchas veces se encuentran con este problema añadido.
