Por qué los refugiados de Afganistán ya están reubicados y Ceuta mantiene a 2.000 marroquíes atascados

El procedimiento es el mismo para todos. Los migrantes llegan, manifiestan su voluntad de pedir asilo y los agentes dependientes de la Comisaría General de Extranjería se entrevistan con ellos para remitir el expediente al Ministerio del Interior. Es un derecho recogido en la Convención de Ginebra de 1951 y regulado en la Ley de Asilo de 2009. Sin embargo, los refugiados de Afganistán ya están siendo reubicados en varios territorios de toda España, mientras que Ceuta mantiene a más de 2.000 personas procedentes de Marruecos atascadas en la ciudad. 

No es necesario señalar que ambas crisis han sido motivadas por hechos muy diferentes y, como tal, respondidas de forma muy distinta. El pasado mes de mayo la ciudad autónoma española recibió de golpe en dos días a más de 12.000 personas que entraron de manera irregular, mientras que los que, entre esta semana y la pasada, han ido llegando a la base militar de Torrejón de Ardoz han sido repatriados por el propio Gobierno de España.  

No obstante, salvando la distancia de ambas crisis, lo cierto es que el procedimiento para obtener el refugio en España es idéntico. Ceuta lleva casi tres meses desbordada por la situación, mientras que 230 afganos han sido reubicados ya en 9 autonomías sin haber sido resuelta su petición de asilo. La Comunidad Valenciana ha recibido la mayor parte (37), seguida de Murcia (34), Madrid (32), Castilla y León (28), Castilla-La Mancha (24), Cataluña (10), País Vasco (9) y Navarra (7), según datos proporcionados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. 

La tramitación de una solicitud de asilo puede tardar seis meses. Tras la entrevista de la Policía Nacional, el Ministerio del Interior decide si la admite a trámite o la rechaza de plano. En el primer caso, solo puede tardar en notificarlo un mes y con la simple admisión, el solicitante puede moverse libremente por el territorio español hasta que se le comunique finalmente si se le concede el asilo. 

Dejando a un lado la situación de los menores, cuya vía administrativa es totalmente diferente a la de los mayores de edad, ¿Cuál es entonces la verdadera diferencia por la que los afganos están siendo repartidos y los llegados a Marruecos no? Según las fuentes jurídicas consultadas por Confidencial Digital, esta radica en el perfil de los llegados. 

El perfil de los recién llegados 

“El 80% del perfil [de Ceuta] no es solicitante de asilo, son gente que se viene a buscar la vida y es totalmente lícito, pero no es el perfil del solicitante de asilo. Por eso, probablemente ha sido mucho más rápido lo anterior [Afganistán]”, explica Elena Iglesias, abogada de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) que trabaja en un centro de inmigrantes de la ciudad autónoma. 

La Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior agilizó enormemente la tramitación de los expedientes el pasado año. A finales de 2020 había resuelto 114.919 peticiones, el doble que en 2019 cuando terminó 62.591. Cuando en mayo se produjo la avalancha de personas en las costas de Ceuta, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska reforzó el número de agentes de Extranjería que estaban en el territorio porque con tres no daban abasto. “Como han traído refuerzos de Madrid están haciendo 40 entrevistas por día”, explica la abogada Elena Iglesias. 

Tras estas entrevistas los migrantes deben recibir un resguardo de su solicitud y si en el plazo de un mes la Administración no les ha contestado tienen libertad para moverse al resto de España. “Aquí ha habido problemas por ejemplo con la gestión de la documentación. El resguardo del solicitante han estado jugando mucho [la Policía] a no entregarlo para evitar los traslados a la Península”, expone Iglesias. De esta manera, aunque se cumpla un mes de la petición la persona no puede moverse por el resto del territorio y se queda en Ceuta, donde según la delegación de Gobierno calculan que solamente en la calle hay todavía entre 2.000 y 2.500 personas. 

Los llegados desde Afganistán, por su parte, están siendo reubicados directamente porque la base militar es un lugar de paso. Las fuentes consultadas entienden que a la mayoría de estos ciudadanos sí se les va a conceder el refugio internacional por el perfil que tienen, a la vez que apuntan a que “el 99%” de los llegados a Ceuta van a ser rechazados. 

España es, de hecho, uno de los países de la Unión Europea que menos protección internacional concede. De las 118.446 solicitudes en 2019, solo fueron favorables 5.758, es decir, un 5% del total. Unos datos muy por debajo de la media de la Unión Europa que se sitúa en el 33%. 

Los que huyen del régimen talibán cumplen todos los criterios que la legislación regula para una especial protección como temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas… En 2020 Afganistán fue uno de los países en los que más personas fueron obligadas a exiliarse, solo por detrás de Siria y Venezuela, según el informe anual de CEAR sobre las personas refugiadas en España y Europa. 

Los últimos datos actualizados sobre las peticiones de asilo de los 800 afganos llegados, daban un total de 613. Este digital ha preguntado a Interior cuántas solicitudes ha recibido procedentes de Ceuta, pero no ha obtenido respuesta.