Prepárate para este verano: ¿Qué es una carabela portuguesa?
La Carabela portuguesa, aunque no lo creáis no es una medusa, solo tiene la apariencia de una
La Carabela portuguesa, aunque no lo creáis no es una medusa, solo tiene la apariencia de una. Se trata de una especia colonial, es decir, una colonia de organismos que se asocian para sobrevivir. Este tipo de “medusa” habita en todas las aguas cálidas de nuestro planeta, y como hemos hablado en otro de nuestros artículos sobre las medusas, el aumento de estas puede estar relacionado con el aumento de la temperatura de las aguas marinas.
Este espécimen puede llegar a formar grupos muy grandes, en ocasiones de hasta 1000 ejemplares, por ejemplo, en las costas Canarias aparece en determinadas épocas del año que suelen ser enero y junio, al formar estos grandes grupos puede llegar a dejar las playas totalmente inutilizables.
¿Cómo son?
Si te preocupa no saber cómo diferenciar a la carabela portuguesa, no te preocupes, ya que tiene unas características muy peculiares. Posee un flotador de gas con forma de vela en la parte superior de su cuerpo el cual le permite navegar a través de las corrientes. Lo que más resalta a la hora de diferenciarlas, es su vívido color azul moradizo, de la parte inferior de su cuerpo salen muchísimos tentáculos los cuales pueden llegar a medir 50m de longitud.
Sus tentáculos están cubiertos de cápsulas venenosas que pueden paralizar y matar a los peces y otras criaturas pequeñas que les sirven de alimento.
La picadura de una carabela en el humano
La picadura de la carabela es bastante peligrosa para el ser humano, produce quemazón y un intenso dolor, en ocasiones puede llegar a provocar situaciones más graves, sobre todo si se trata de niños o personas débiles. Su veneno en los humanos tiene consecuencias neurotóxicas citotóxicas y cardiotóxicas, aunque han sido pocos, se han llegado a registrar casos de muerte por la picadura de este animal.
¿Qué hacer si te pica?
Además de tener que aguantar el gran dolor sufrido por la picadura, lo primero a realizar es quitar los restos de la falsa medusa con unas pinzas y acto seguido lavar la herida con agua de mar.
El tercer paso a seguir es aplicar bolsas calientes o sumergir la herida en agua caliente de unos 40º-45º grados, y permanecer 15 minutos. En caso de que la herida se complique y empieces a presentar síntomas como fiebre, dificultades respiratorias..etc, deberá acudir a un médico.
