El Estado Mayor de la Defensa busca una empresa privada que suministre imágenes satélite para participar en un proyecto de la OTAN

El ministerio se ha adherido a una iniciativa de la alianza para compartir inteligencia: necesita fotos ópticas que actualmente no le proporcionan sus propios sistemas

Blindados españoles con los de otros países de la OTAN, en un ejercicio en Letonia.
Blindados españoles con los de otros países de la OTAN, en el ejercicio en Letonia.
  1. Imágenes de muy alta resolución
  2. Satélites franceses
  3. Sólo las puede usar Defensa
  4. Colaboración con la OTAN
  5. Hay que recurrir a imágenes comerciales
  6. Cubrirá el 85% de la superficie terrestre
  7. Más inteligencia para la OTAN

 

España se ha unido al “mayor proyecto espacial en la Historia de la OTAN”, denominado ‘Alliance Persistent Surveillance from Space’ (APSS), en el que 18 países aliados compartirán imágenes e información obtenidas desde satélites espaciales, desde aviones y desde drones.

Así lo revela un documento con membrete del Ministerio de Defensa y del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), consultado por Confidencial Digital.

El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas es “el órgano responsable de facilitar al Ministro de Defensa, a través del JEMAD, y a las autoridades del Departamento, la inteligencia militar precisa para alertar sobre situaciones internacionales susceptibles de generar crisis que afecten a la Defensa Nacional, así como de prestar el apoyo necesario, en su ámbito, a las operaciones militares”.

Apoya al Mando de Operaciones en las operaciones militares, asesora al JEMAD y a los Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y la Armada en materia de contrainteligencia militar y seguridad en la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas, y contribuye al asesoramiento al JEMAD en el nivel estratégico de las operaciones militares.

Entre sus funciones se contempla que en coordinación con el Mando de Operaciones planifique, dirija y ejecute las actuaciones en materia de información geoespacial en el ámbito de la defensa para las operaciones. Por eso tiene un papel relevante en la gestión de la información de interés militar que envían los satélites vinculados al Ministerio de Defensa, como el ‘PAZ’.

Imágenes de muy alta resolución

La Jefatura de Asuntos Económicos del Estado Mayor de la Defensa -el CIFAS está integrado en la estructura del Estado Mayor de la Defensa- ha lanzado recientemente una licitación pública para contratar la “Adquisición mediante proveedor comercial de imágenes de muy alta resolución de sistemas espaciales”.

El presupuesto reservado para este contrato es de 500.000 euros para dos años, con posibilidad de prorrogarlo dos años más.

El contrato tiene por objetivo satisfacer las necesidad del CIFAS, para que tenga “acceso a un archivo de imágenes globales, imágenes de programación y acceso a un mosaico continuo de imágenes para la descarga”. La dirección técnica del contrato recae en personal del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.

 

Satélites franceses

Lo que el Estado Mayor de la Defensa pretende es “la contratación para la adquisición mediante proveedor comercial de imágenes de muy alta resolución de sistemas espaciales de observación de la tierra (SEOT) en el espectro visible e infrarrojo”.

En la documentación del contrato ya citada se explica que “actualmente, la capacidad de obtención de imágenes ópticas de las Fuerzas Armadas se basa en un Acuerdo Técnico con el Ministerio de Defensa francés por el que se recibe una cuota diaria de imágenes del sistema CSO (Componente Espacial Óptica)”.

En estas páginas ya se contó en noviembre de 2021 los cambios a los que se enfrentaban las Fuerzas Armadas en cuanto a su capacidad de observación terrestre desde el espacio.

Por entonces, el Ministerio de Defensa contaba con varios sistemas satelitales que le suministran información de interés militar. El satélite ‘PAZ’, de fabricación y control españoles, proporciona imágenes de tecnología radar, mientras que los satélites ‘Helios’, controlados por Francia, enviaban imágenes visuales e infrarrojas.

España mantenía un acuerdo con Francia por el que recibía imágenes del sistema ‘Helios’. El problema es que “la capacidad de observación óptica del Ministerio de los Ejércitos francés, se basa en reemplazar el sistema Helios II, a su fin de vida en diciembre de 2021, por la Componente Espacial Óptica (CSO)”.

El nuevo sistema ‘CSO’ está formado por tres satélites: dos de ellos de alta resolución y un tercero de muy alta resolución.

Pero la capacidad completa de los tres satélites iba a estar disponible para terceros países posteriormente al fin de vida de Helios II. Es decir, que España no podría automáticamente recibir imágenes del ‘CSO’ cuando terminara la vida operativa del ‘Helios II’.

El departamento que dirige Margarita Robles admitió entonces en otro documento que “se prevé un periodo de tiempo entre el fin de vida de Helios II (diciembre 2021) y la entrada en servicio para España de CSO (segundo semestre de 2022), en el que el Ministerio de Defensa carecerá de capacidad propia de observación de la Tierra desde el espacio”.

Por eso abrió un concurso público para que una empresa privada le suministrara imágenes de satélite. Defensa adjudicó el contrato a Amper, que disponía de un acuerdo tecnológico con Maxar Technologies, proveedor de servicios en imagen satelital e inteligencia de Estados Unidos con una infraestructura propia de red satelital de servicio en órbita, especializada en observación de la Tierra y comunicaciones.

Sólo las puede usar Defensa

Ese contrato tenía por objeto cubrir el vacío de seis meses en los que el Ministerio de Defensa no iba a tener capacidad propia de observación de la Tierra desde el espacio, en lo que se refiere a imágenes visuales e infrarrojas.

Ahora, como ya se ha indicado, el sistema francés de satélites ‘CSO’ suministra una cuota diaria de imágenes ópticas a las Fuerzas Armadas españolas.

Pero hay un obstáculo: “Dichas imágenes poseen un grado de clasificación de la información de “Difusión Limitada” y se restringe su uso solo para el ámbito del Ministerio de Defensa español”.

Colaboración con la OTAN

El Estado Mayor de la Defensa y el CIFAS detallan que “a lo largo del año 2022, desde el fin de la vida operativa de Helios 2 en diciembre de 2021 y hasta la entrada en operatividad de CSO en diciembre de 2022, las Fuerzas Armadas han contado con un servicio a imágenes comerciales, tanto de nueva programación como de catálogo, a través del proveedor de imágenes MAXAR”, el que trabajó con Amper en ese contrato del ministerio.

Destacan que “el uso de estas imágenes ha resultado muy beneficioso para apoyar la difusión de informes y productos de IMINT”, inteligencia de imágenes, “ya que las mismas no tienen restricciones para su difusión. Por tanto, las imágenes comerciales han sido de gran utilidad a la hora de colaborar con la OTAN y otros organismos nacionales y multinacionales”.

Hay que recurrir a imágenes comerciales

Tras esta explicación sobre cómo las Fuerzas Armadas están obteniendo imágenes ópticas e infrarrojas para misiones de inteligencia, se indica en el pliego que “recientemente, la Ministra de Defensa ha firmado una declaración de intenciones para la adhesión de España a la iniciativa ALLIANCE PERSISTENT SURVEILLANCE FROM SPACE (APSS)”.

El objetivo de la iniciativa es “mejorar la capacidad de la Alianza ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance [es decir, inteligencia, vigilancia y reconocimiento]) persistente, confiable y oportuna desde el espacio, a través de la cooperación multinacional compartiendo esfuerzos”.

También busca “desarrollar una solución que proporcione el nivel requerido de conectividad e interoperabilidad con las capacidades ISR existentes y futuras, y contribuir a un programa multinacional en el que los datos, productos y servicios sean voluntariamente y virtualmente agregados para apoyar la obtención de datos de vigilancia en el área de interés de la OTAN”.

Ante la carencia de un satélite propio que proporcione imágenes ópticas, visuales e infrarrojas -el satélite PAZ aporta imágenes de radar-, el Estado Mayor de la Defensa concluye que “la única forma de que España pueda apoyar esta iniciativa” de la OTAN “con imágenes ópticas es a través del uso compartido de imágenes comerciales”.

A este objetivo se añade otro: “Los sistemas de información geográfica de los que el CIFAS es responsable, a través del Almacén Geoespacial Nacional y GIS del SC2N, requieren de la información geoespacial adecuada para poder dar apoyo a las necesidades de inteligencia y a los usuarios de las Fuerzas Armadas en general. Los mapas base en forma de mosaicos de imágenes comerciales son de gran utilidad para este propósito”.

La contratación de un proveedor comercial de imágenes de muy alta resolución de sistemas espaciales de observación de la tierra (SEOT) en el espectro visible e infrarrojo proporcionará al CIFAS las capacidades de inteligencia de imágenes que requiere “al objeto de satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas y de los compromisos internacionales adquiridos por España en el marco de la OTAN y de la UE, en concordancia con lo establecido en el Objetivo de Capacidades Militares (OCM) ciclo 2019-2024, y en el Plan Director de Obtención de Capacidades Espaciales”.

Cubrirá el 85% de la superficie terrestre

La empresa a la que se adjudique este contrato tendrá capacidad de suministrar imágenes satelitales.

El Estado Mayor de la Defensa requiere que le proporcione las siguientes capacidades:

-- “Acceso a un archivo online y descarga de imágenes globales de muy alta resolución (menor de 0,5 m de resolución espacial) de antigüedad inferior a 1 año”.

-- “Posibilidad de realizar demandas de programación, permitiendo la obtención de nuevas imágenes sobre cualquier zona de la Tierra. Estas imágenes serán de muy alta resolución (menor de 0,5 m de resolución espacial). Cada imagen de nueva programación descargada podrá tener una cobertura media de 100 km2”.

-- “Acceso online a un mosaico continuo de imágenes de alta resolución (mejor de 1 m de resolución espacial), con antigüedad inferior a 2 años, para la descarga de diferentes zonas de interés”.

Establece además que “permitirá el acceso al archivo de imágenes globales existentes, así como la descarga de imágenes, a un mínimo de 4 operadores de manera simultánea, 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año”.

El personal especializado del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas podrá realizar búsquedas de imágenes en el archivo de esta empresa: “La búsqueda podrá estar basada en una zona de interés (AOI) del Ministerio de Defensa, que pueda cargarse en distintos formatos como KML, KMZ o SHP (Shapefile) o dibujarse en la interfaz gráfica de usuario del portal de acceso del Adjudicatario. También se deberá poder buscar por topónimo y por coordenadas geográficas para definir el AOI”.

Requiere además el Estado Mayor de la Defensa que “el archivo de imágenes existentes deberá cubrir al menos el 85% de la superficie de tierra del globo terrestre entre los paralelos 60ºN y 60ºS”, y más concretamente “el archivo de imágenes existentes con antigüedad inferior a 1 año deberá cubrir al menos el 50% de la superficie de tierra del globo terrestre entre los paralelos 60ºN y 60ºS”.

El tamaño mínimo permitido de las imágenes de archivo a descargar, de programación, y de mosaico, no podrá ser mayor de 100 Km2.

Más inteligencia para la OTAN

En el apartado de su página web sobre las capacidades conjuntas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, la OTAN señala que “en la reunión de Ministros de Defensa en febrero de 2023, un grupo de aliados de la OTAN junto con el ex invitado Finlandia (ahora un país miembro) y el invitado Suecia anunciaron su intención para lanzar la iniciativa Alliance Persistent Surveillance from Space (APSS)”.

Esta iniciativa APSS “planea ofrecer mayores capacidades de ISR utilizando datos de una constelación virtual a gran escala de satélites de vigilancia nacionales y comerciales, llamada Aquila. Este nuevo mecanismo proporcionará a la Alianza una inteligencia mejor y más rápida, integrará aún más datos basados en el espacio en el ecosistema de inteligencia de la OTAN y aprovechará los avances tecnológicos del sector comercial”.

Se explica que “la contribución inicial de Luxemburgo de 16,5 millones de euros sentó las bases para esta iniciativa transformadora y permitirá a los países participantes contribuir a Aquila a través de sus propios activos, datos y/o fondos”.

Y cita los 17 países miembros de la OTAN que participan en el proyecto, junto a Suecia, socio preferente de la Alianza Atlántica: Bélgica, Bulgaria, Canadá, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia, Rumanía, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.

Cuando en febrero se acordó impulsar el proyecto entre estos países aliados, la OTAN destacó que “ayudará a agilizar la recopilación, el intercambio y el análisis de datos entre los aliados de la OTAN y con la estructura de mando de la OTAN, al tiempo que generará ahorros en los costes”.

La OTAN también remarca que “la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha subrayado la necesidad de que la Alianza tenga una imagen clara de todos los desarrollos en tierra, aire y mar. El dominio espacial ofrece a la OTAN una ventaja de inteligencia y permite a los Aliados recopilar conocimientos mientras reduce las vulnerabilidades (es decir, reemplaza la necesidad de activos en el campo de batalla)”.

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