Más de un centenar de cabos del Ejército del Aire impugnan el examen para convertirse en permanentes

Han presentado alegaciones ante el tribunal de la oposición. Reclaman suspender cautelarmente el proceso

El proceso selectivo convocado por el Ejército del Aire para que los cabos y cabos 1º opten a una plaza permanente, y así evitar tener que marcharse a los 45 años, ha originado decenas de impugnaciones de aspirantes que denuncian irregularidades en el desarrollo del examen.

ECD contó el pasado 18 de diciembre que las quejas de muchos participantes en esa prueba escrita habían llegado a varias asociaciones profesionales. El origen del problema estuvo en el examen que se celebró en Sevilla, en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada, donde algunos militares detectaron supuestas irregularidades e incumplimientos de las bases del proceso.

Desde la Unión de Militares de Tropa -asociación presente en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas- ofrecieron a sus socios afectados presentar alegaciones de la mano del bufete de abogados especializado en Derecho Militar Cumplido & Moreno Asociados, para iniciar así la vía administrativa.

Otras asociaciones profesionales reaccionar a esta polémica. La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) informó este lunes de que su asesoría jurídica había elaborado una veintena de impugnaciones.

‘Militares Con Futuro’ anunció que estaban “recabando datos sobre el examen a la permanencia de Tablada, para interponer posibles reclamaciones”, y animó a los afectados a contactar con la asociación.

‘Tercios Viejos Españoles’ también se puso a disposición de sus socios para actuar en este caso.

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) también se ha movilizado por este asunto. En primer lugar, ha facilitado a sus socios un documento modelo para impugnar el examen. Además, esta asociación ha presentado una queja y una batería de preguntas al Ministerio de Defensa, que esperan que reciban respuesta a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.

120 escritos de alegaciones

En el caso de la Unión de Militares de Tropa, su estrategia pasa por facilitar a sus socios los servicios del bufete Cumplido & Moreno Asociados. Desde este despacho aseguran a Confidencial Digital que han presentado cerca de 120 escritos de alegaciones contra el proceso para acceder a una relación de servicios permanente en el Ejército del Aire.

Las solicitudes que han preparado estos abogados concluyen con una petición: que el coronel presidente del tribunal de la oposición deje sin efecto “la prueba de conocimientos del proceso selectivo para la adquisición de una relación de servicios de carácter permanente y la condición de militar de carrera, convocado por Resolución 452/09324/21, de 8 de junio, de la Subsecretaría, por no resultar la misma acorde a Derecho”.

 

Solicitud a un juez para paralizar el proceso

Este escrito ha ido acompañado de una petición a un juzgado de lo contencioso-administrativo de Sevilla, para que adopte medidas cautelarísimas, principalmente, que ordene la suspensión del proceso mientras se resuelve el fondo del asunto.

El objetivo de esa solicitud de medidas cautelarísimas, o en su defecto, cautelares, es evitar que el Ejército del Aire nombre definitivamente permanentes a cabos y cabos 1º, que posteriormente podrían perder la plaza si la oposición terminara siendo anulada.

No sólo se han unido a estas alegaciones cabos y cabos 1º del Aire que se examinaron en el acuartelamiento sevillano de Tablada, y que pudieron observar y experimentar las supuestas irregularidades: también han impugnado militares que se examinaron en otros puntos de Andalucía, en Cataluña, Galicia, Canarias...

100 preguntas tipo test

“Fue un desbarajuste”. Así resumen el examen de Tablada los abogados que asesoran a los militares que han acudido a la UMT para impugnar el examen.

Estas pruebas se regulan por la Orden DEF/1341/2017, de 20 de diciembre, por la que se aprueban las normas por las que han de regirse las fases selectivas del procedimiento de acceso de los militares de complemento de la Ley 17/1999, de 18 de mayo, y de los militares de tropa y marinería, a una relación de servicios de carácter permanente.

Esta orden ministerial establece que la fase de oposición, es decir, el examen escrito de conocimientos, consta de 100 preguntas tipo test sobre tres bloques:

a. Organización (leyes y normas sobre la defensa).

b. Jurídico-Social (normas más específicas sobre los militares).

c. Seguridad Nacional. Acción Conjunta. Organizaciones Internacionales de Seguridad y Defensa.

La prueba “consistirá en contestar por escrito a cien (100) preguntas mediante un examen tipo test, existirán 10 preguntas de reserva. La duración de la misma será de ciento veinte (120) minutos, más doce (12) minutos adicionales para las preguntas de reserva”.

Precedentes de condenas judiciales

El escrito que han presentado más de un centenar de militares del Aire recuerda que “han sido numerosos los procedimientos que han finalizado con sentencia condenatoria por la modificación o la filtración de las preguntas de un examen de oposición / concurso. Ello puede llevar aparejado consecuencias penológicas. Por todas el Recurso de Casación núm. 655/2008, que ratificó la Sentencia de la Sección 2º de la Audiencia Provincial de Granada”.

Lo recuerdan para sustentar las posibles consecuencias judiciales que tendría un eventual recurso ante los tribunales, en vista de todas las presuntas irregularidades que, denuncian, se cometieron en el examen en Tablada.

Descansos

Una de las quejas es que el tribunal comunicó verbalmente y “de manera sorpresiva” que la prueba se realizaría “por bloques”, según los tres grupos de materias: Organización, Jurídico-Social y Seguridad Nacional.

Les explicaron a los examinados que las preguntas de cada bloque figurarían en un cuadernillo independiente con un número de preguntas determinado y con cinco preguntas de reserva por cada bloque.

En vez de durar 120 minutos el examen, los aspirantes iban a disponer de tres periodos de 45 minutos cada uno, uno para cada cuadernillo. Entre cada fase habría un descanso de unos 20 minutos, en los que se podría abandonar el recinto del examen.

Ese permiso para abandonar el aula durante unos minutos entre partes de la prueba chocó a los aspirantes, ya que no es lo habitual.

Faltaban preguntas

Al repartir el primer cuadernillo de preguntas, surgió el primer problema. “De repente, por parte del Tribunal, se indicó la necesidad de revisión del cuestionario recibido por los concurrentes, al parecer alertado por uno de ellos, al comprobar la existencia de errores en el mismo”, señala el escrito de alegaciones impulsado por la Unión de Militares de Tropa.

Los miembros del tribunal comprobaron que había errores en el cuadernillo repartido: estaba incompleto, faltaban preguntas. Así que se procedió a recoger todos esos cuadernillos, y como solución se cambió el orden: se empezó por responder a las preguntas del segundo bloque, el Jurídico-Social.

Cuando acabaron los 45 minutos para responder a ese cuadernillo, se permitió salir del aula a los examinados. Denuncian los militares que han impugnado que “durante ese tiempo “libre”, donde ya no afectaría la restricción para el uso de libros, apuntes o aparatos electrónicos, el personal se encuentra fuera del lugar de desarrollo del examen, pudo aprovecharse, presuntamente, por una buena parte de los aspirantes dicho tiempo “libre”, para hacer consultas sobre el contenido leído en el cuadernillo retirado, así como compartir, en su caso, ciertas imágenes de las páginas del examen repartidas inicialmente; y ello sin control alguno”.

Es decir: como muchos militares habían leído las preguntas del primer cuadernillo antes de que se lo retiraran, aprovecharon el descanso para buscar en internet, con sus teléfonos móviles, las respuestas a las preguntas de las que se acordaban.

Tras completar el cuadernillo del bloque “Seguridad Nacional”, y después de un nuevo descanso de 20 minutos, se enfrentaron al cuadernillo con las preguntas del bloque de Organización.

La sorpresa de muchos aspirantes fue que “se entregó nuevamente el cuadernillo del Bloque A) “Organización”, que sorprendentemente, era el mismo que se recogió por estar “mal confeccionado” pero al que se la habían incorporado las páginas que faltaban para estar completo”.

Insiste el escrito de alegaciones en destacar que “determinados aspirantes ya habían podido leer, retener, e incluso tener la posibilidad de haber obtenido copia y compartir, una parte importante del examen por algún medio, algo que incumpliría de manera palmaria los principio que deben regir en este tipo de procesos selectivos en el ámbito de la Administración Pública”.

“Caos y confusión total”

Los cabos y cabos 1º que han impugnado dan más argumentos para pedir la paralización del proceso y la repetición de esta prueba. Denuncian que se indujo a los examinados a cumplimentar erróneamente la hoja de respuesta:

-- “Dado que el segundo bloque constaba de 34 preguntas, el Tribunal indica, casi a la finalización del bloque, que se debía anular la pregunta “sobrante”, que debía ir consignada en la casilla 67 de la hoja de respuestas, ya que ese número estaba designado para la primera pregunta del tercer bloque, generando ello un caos y una confusión total en muchos concurrentes, provocando que estos cumplimentaran la hoja de respuesta asignando estas a preguntas distintas a las realmente respondidas”.

17 preguntas anuladas

Hay que añadir que el tribunal admitió que se anularan 17 preguntas. Según el comunicado del Órgano de Selección, de fecha 17/12/21, en el que se publican los resultados provisionales de la prueba de conocimiento referida, se toman como preguntas a valorar solamente 93 de las 100 previstas inicialmente, resultando aptos provisionales 399 aspirantes, no aptos provisionales los otros 75 aspirantes.

“Quedan, por tanto, anuladas las preguntas 1, 2, 3, 4, 5, 12, 13, 14, 15, 21, 22, 23, 24, 25, 31, 32 y 33, ante la posibilidad de que se hubiese visto comprometida la seguridad de las mismas en el primer reparto de los cuadernillos, durante el desarrollo de la Prueba de Conocimientos, así como las preguntas de reserva: 101, 102, 103, 104 y 105, por el mismo motivo. Las preguntas de reserva restantes pasan a ocupar, una a una, el lugar de las anuladas”, proclamó el tribunal de oposición.

Los escritos preparados por Cumplido & Moreno Asociados critican que “con esa sucinta justificación se pretende por parte del Tribunal, subsanar de un plumazo, sin conseguirlo, los errores materiales y formales puestos arriba de manifiesto por esta parte, así como convalidar absolutamente un procedimiento plagado de irregularidades y defectos”.

Argumentan que “la Jurisprudencia ha sido contundente en rechazar la validez de una oposición / concurso cuando se afecta aproximadamente el 20 al 30 % de las preguntas realizadas, siendo que en el presente caso nos encontramos ante un porcentaje 24,4 % de preguntas invalidadas. Todo ello si atendemos al total de pregunta 115 y las que serían efectivas 87”.

Según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura Sentencia 53/04 de 22 de septiembre, se anulará el ejercicio de test, cuando el volumen de preguntas inválidas sea de cierta entidad, y un 30% de preguntas inválidas, es de cierta entidad.

Por su parte, la sentencia de la Sala Contencioso, Secc.2ª 3631/208 del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura establece que basta con que se “desfigure” el ejercicio, y e sucede con un 30%, pero no dice que ese sea el límite mínimo.

Según el escrito presentado por este examen, “cuando las bases fijan 15 preguntas de reserva, están dando a entender lo que la administración convocante ve como razonable que se “pifie” por el Tribunal de oposiciones como máximo ese número de preguntas”.

Y añade que por encima del número de preguntas de reserva, parecería correcto repetir el ejercicio.

Piden revisar las cámaras de seguridad

Recapitulando todo lo señalado, los escritos que han presentado cerca de 120 cabos y cabos 1º del Ejército del Aire destacan que “la alteración de los tiempos para la realización de los tres cuadernillos de respuesta; la inclusión arbitraria de las preguntas de reserva, incrementando con ello el número final de preguntas a responder; los errores provocados por la alteración de la pregunta 34 del segundo bloque, entre otras irregularidades palmarias, habrían dado lugar a una actuación arbitraria de la administración militar, y por ende a un anormal funcionamiento de la Administración Militar, lo que vendría también a conculcar de un modo evidente los principios informadores de los procedimientos selectivos en el seno de las Administraciones Públicas”.

En la impugnación, los militares llegan a pedir que se revisen las cámaras de seguridad del barracón del Grupo Móvil de Control Aéreo, del Acuartelamiento Aéreo de Tablada, para que se comprueben las supuestas irregularidades denunciadas.

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