El Gobierno prepara unas oposiciones específicas para convertir en fijos a 200.000 funcionarios temporales
Las pruebas se realizarán en cada ministerio y se valorará sobre todo la antigüedad. Comenzarán en Educación, Sanidad y Justicia
Hacienda confirmó hace unas semanas a las autonomías que está buscando una solución para llegar a tiempo a reponer plazas este año en Educación y Sanidad ante la falta de Presupuestos. Ha comenzado a preparar unas oposiciones especificas para convertir en fijos a empleados públicos temporales en estos servicios y reducir la tasa de interinidad.
El Ministerio ha manifestado recientemente que está dispuesto a dar vía libre a la reposición de puestos en el conjunto de la Administración. Pero la condición es que no implique un aumento del gasto de personal ante la falta de Presupuestos Generales de Estado.
Así las cosas, el plan contempla ocupar plazas vacantes convirtiendo en indefinidos a trabajadores temporales. Tal y cómo se contó en ECD a principios de este mes, Hacienda plantea cubrir así alrededor de 200.000 puestos en toda España, aunque no se ha marcado un plazo completo de ejecución este año.
Con esta fórmula, el Gobierno proporciona una solución a la reclamación de las autonomías por la imposibilidad de lanzar ofertas de empleo público en Sanidad y Educación.
Al mismo tiempo, las Administraciones Públicas consiguen avanzar en la reconversión de trabajadores temporales en fijos, obligadas por las últimas sentencias de la Justicia europea.
Se preparan oposiciones específicas para temporales
Por el momento, el Ejecutivo tampoco ha explicado cómo va a rebajar esta tasa de interinidad. En Educación, por ejemplo, alcanza casi el 20% y hay territorios en el que se llega al 30%, como en Cataluña, o incluso al 40%, como en Ceuta y Melilla.
Fuentes conocedoras de los planes del Gobierno, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que Hacienda se plantea introducir el concurso oposición en algunas administraciones, como Sanidad o Justicia, para que sea reconocida la antigüedad. Una figura que ya existe, por ejemplo, en Educación.
Esto implicaría, en cualquier caso, que el interino tendría que pasar por una oposición, aunque con algunas especificaciones. La oposición como tal consiste en la celebración de una o más pruebas para determinar la capacidad y la aptitud de las personas aspirantes y fijar su orden de prelación.
Mientras, el concurso oposición incorpora la comprobación y calificación de los méritos que sean aportados. Tiene en cuenta, además de la celebración de las diferentes pruebas que se realizan en la oposición, la valoración de los méritos de todos los aspirantes al puesto, como la experiencia, la formación o títulos académicos de quienes previamente han aprobado los exámenes.
La antigüedad será una de las variables que más se tendrá en cuenta ahora. Después, los contratados temporales que están cubriendo en este momento puestos permanentes serán los que mayores posibilidades tendrán de ser convertidos en indefinidos.
El plan contempla convocar un número de oposiciones adicional al que existe con la tasa de reposición actual. De esta forma, al convocarse más plazas fijas, los interinos irán progresivamente perdiendo su condición y convirtiéndose en funcionarios.
668.600 empleados públicos con contrato eventual
En el sector público hay casi 3 millones de asalariados: 668.600 son temporales (el 22,3 % del total) y, de éstos, 276.800 se encuentran en régimen de interinidad (el 9,2 %). Es decir, el contrato por interinidad en el sector público lo tienen casi la mitad de los empleados temporales.
Este tipo de contrato de interinidad se utiliza para sustituir a los trabajadores que tienen derecho a una reserva de su puesto de trabajo. También se suele recurrir a este régimen para cubrir temporalmente una vacante mientras dura el proceso de selección para cubrirla definitivamente.
