Moncloa ha dado instrucciones de ‘congelar’ hasta después del 1 de marzo, cuando pasen las elecciones vascas y gallegas, asuntos conflictivos como Endesa o Lukoil
El Gobierno no quiere convulsiones de aquí al 1 de marzo, fecha en que se celebrarán elecciones en el País Vasco y Galicia. Por eso, desde Moncloa se han dado instrucciones de ‘congelar’ asuntos conflictivos que puedan alterar el escenario político.
Fuentes cercanas al Gobierno, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explicaron que “todo se va a quedar parado” hasta después de marzo, de modo que los temas pendientes se guardarán en el cajón hasta pasados los comicios autonómicos. Entre esos asuntos se citan dos: Endesa y Lukoil.
Por lo que se refiere a Endesa, todo indica que va a aplazarse la prevista salida de Acciona (los Entrecanales), una circunstancia que dejará a los italianos de Enel el control absoluto de la que hasta hace poco era la primera eléctrica española.
Se argumenta para ese aplazamiento que no conviene ahora visualizar lo que en realidad ha ocurrido: que el Gobierno se enfrentó a E.on y vetó su entrada en Endesa diciendo que había que tener en España un “campeón nacional”, y al final se ha perdido el “campeón” porque ha ido a parar a manos de la empresa estatal italiana.
En cuanto a las pretensiones de la petrolera Lukoil de hacerse con el paquete de Luis del Rivero en Repsol, también ese paso quedaría aparcado hasta después de los comicios autonómicos, precisamente para evitar la polémica sobre la entrada en el sector energético español de una empresa rusa, cuando Moscú no permite reciprocidad, y acaba de cortar el suministro de gas a media Europa.
Otro asunto que no se decidirá hasta pasado el 1 de marzo es la Ley Audiovisual, que previsiblemente revolucionará el panorama de las televisiones en España.
