Caos entre los funcionarios por la indefinición sobre el recorte del teletrabajo

Hacienda ha dado libertad a los ministerios y empresas públicas y solo Agricultura y Justicia han concretado los criterios de aplicación del plan de trabajo a distancia

Funcionarios atienden a ciudadanos en una oficina de la administración.
Funcionarios atienden a ciudadanos en una oficina de la administración.
  1. Tres días de teletrabajo a la semana
  2. Caos por la indefinición
  3. Hacienda ha dado libertad
  4. La Ley de Función Pública ha decaído

La Administración del Estado ha apostado por la presencialidad, incluso durante la pandemia. Pero los empleados públicos llevan tiempo reclamando que se pueda aplicar el teletrabajo tres días a la semana, como se les prometió. Tras haberlo ‘colado’ en el plan de ahorro energético, ahora la incertidumbre sobre su aplicación se ha extendido entre los ministerios.

Más de 55.000 funcionarios de la Administración del Estado se benefician ya del teletrabajo. Es decir, uno de cada cuatro, de los casi 220.000 trabajadores públicos, desempeña su labor desde casa al menos dos días a la semana.

La cifra ha ido creciendo de manera sensible en los últimos meses. El teletrabajo fue una demanda insistente de los funcionarios, especialmente tras la pandemia, y cuando lo han conseguido los datos muestran que se han acogido de manera notable a esta opción.

Tres días de teletrabajo a la semana

Los funcionarios tenían acceso al trabajo a distancia en el marco del plan de medidas de ahorro y eficiencia energética que el Gobierno aprobó en mayo del año pasado para la Administración General del Estado.

El objetivo era racionalizar el uso de edificios e instalaciones administrativas, y establecer formas de organización en el trabajo que redundaran en ese ahorro. 

Entre las medidas, destacaba el establecimiento de horarios de encendido y apagado de inmuebles, el refuerzo del trabajo a distancia, y el incentivo del uso del transporte público

El plan contemplaba, con carácter general, que los empleados con puestos de trabajo a distancia reconocidos podían teletrabajar tres días a la semana y acudir dos presencialmente.

Era una forma de ser más eficiente, que es la vía que el Ejecutivo forzó para dar respuesta a las exigencias de los funcionarios, y no porque así lo decrete una norma del teletrabajo.

Caos por la indefinición

Ahora, el teletrabajo tres días a la semana para los empleados públicos ha quedado en una situación de “total indefinición”, según admiten a Confidencial Digital fuentes internas de la Administración del Estado. 

 

En efecto, en ausencia de una regulación del teletrabajo, la incertidumbre y el caos se ha extendido entre los ministerios y empresas públicas.

Desde el pasado 1 de noviembre, cuando decayó el plan de ahorro energético, la normativa sólo permite teletrabajar el 20% de la jornada: un día a la semana.

Lo único que se mantiene son los posibles acuerdos que se hayan alcanzado en cada ámbito. Y también han quedado suspendidas, por ejemplo, las evaluaciones del desempeño que, en caso de ser positivas, ofrecería a los trabajadores públicos retribuciones complementarias.

Hacienda ha dado libertad

Por todo ello, y a la espera de una regulación integral del teletrabajo en la Administración del Estado, Hacienda ha dado libertad a ministerios y empresarios para que decidan el teletrabajo de sus funcionarios.

Solo Agricultura y Justicia han concretado los criterios de aplicación del plan de trabajo a distancia. El departamento que dirige Pilar Llop anunció hace unos días la eliminación del teletrabajo para los funcionarios de la Administración de Justicia hasta que no haya una nueva regulación ad hoc.

En el caso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, según una resolución de la Subsecretaría, a la que ha tenido acceso ECD, se ha procedido a una revisión de su funcionamiento, y a la introducción de las modificaciones necesarias, para corregir algunas “disfunciones” detectadas.

Por todo ello, y a la espera de una regulación integral del teletrabajo en la Administración del Estado, el departamento que dirige Luis Planas ha reducido a uno o dos días semanales, según los puestos, la prestación de servicios en régimen de trabajo a distancia.

La Ley de Función Pública ha decaído

Fuentes de la Administración cuentan a Confidencial Digital que el teletrabajo estaba incluido en la Ley de Función Pública, pero que esa norma ha decaído. El adelanto electoral decretado por Pedro Sánchez ha provocado que la legislación, que se encontraba ya en el Congreso en periodo de enmiendas, no salga adelante. 

En ese texto se regulaba el teletrabajo en sí mismo. A efectos prácticos el resultado es el mismo o muy similar, pero tras la retirada del plan de ahorro también se ha dejado la puerta abierta a la desaparición del teletrabajo, mientras que mediante la ley habría quedado completamente instaurado y consolidado ese derecho.

En el borrador se establecía que, inicialmente, se tendría derecho a un día de teletrabajo a la semana, periodo que posteriormente se podría ampliar a dos jornadas. El texto debía ser la referencia, no sólo para la Administración del Estado, sino también para las comunidades -que es donde se encuentra el grueso de funcionarios- y los ayuntamientos.

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