La incertidumbre sobre si habrá o no pensiones empuja a las aseguradoras: alud de clientes para planes de pensiones de empleo en empresas y privados
No hay mal que por bien no venga. El debate sobre el futuro de las pensiones tiene un ganador: el sector del seguro. Las compañías reconocen, aunque con la boca pequeña, que ese debate les ahorrará en los próximos años gastos en promoción de sus productos de ahorro diferido.
Las compañías suelen montar campañas en el último trimestre, y este año ya han logrado algún ahorro inducido: muchos clientes potenciales se están convirtiendo en clientes reales gracias “al clima de miedo al futuro”. Y para crear miedo, no ha habido nada mejor que un año de profundo debate, continuo y machacón, sobre la insostenibilidad del sistema público de pensiones.
El pesimismo provocado en la población traerá consigo un aumento de negocio, según fuentes de UNESPA, la patronal del seguro, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital. “¿Cuánto? Lo sabremos este año y los próximos”, dicen.
Los españoles han pasado, de creer a pies juntillas en que el Estado proveerá con su futuro, a temerse que la pensión será escasa o mínima, y no garantizará el nivel de vida de los jubilados. Exactamente el caldo de cultivo que querrían las aseguradoras para fomentar la suscripción de planes de jubilación.
Los datos de Inverco, patronal de los fondos de inversión, confirman que en España hay poca previsión privada para la jubilación: apenas dos millones de asalariados tienen estos planes, y una cifra inferior cuentan con planes individuales. Un dato reciente es revelador: solo el 15% del ahorro de los españoles en 2010 fue a parar productos de seguros, según datos de FUNCAS.
En UNESPA tienen claro que “al estar en cuestión el primer pilar del sistema de pensiones, las pensiones públicas, la gente va a presionar exigiendo planes de empleo en las empresas, como parte de su retribución; y las personas con capacidad de ahorro van a reaccionar ahorrando en planes individuales”.
En España ha habido confianza ciega, hasta ahora, en que el Estado proveería las pensiones futuras, y por eso el patrimonio medio de los planes de pensiones, según datos de INVERCO, no pasa de 12.000 euros cuando llegan los suscriptores a la jubilación.
La cifra está muy alejada de la media europea. Hay mucho margen para que las aseguradoras aumenten su cartera de negocio. Los europeos (ingleses, alemanes, holandeses etc.) llegan a la jubilación con un plan de pensiones que supone el 30% o 40% de su pensión, mientras el otro 60 o 70% lo reciben del Estado.
Esta cultura no existe en España, pero va a llegar, a la fuerza, por la crudeza de la crisis.
