Solbes va diciendo que abandonará el escaño antes de fin de año para “no tener que votar los Presupuestos”
Pedro Solbes ha optado por mantener un perfil bajo, tras su salida de la vicepresidencia económica. Y ha dicho que, como diputado que es, no quiere puestos de responsabilidad en el Congreso: ni presidencias de comisión (que suelen darse a los ex ministros) y ni siquiera una portavocía.
Le cuentan a El Chivato que, aunque todos los días acude al palacio de la Carrera de San Jerónimo, a su despacho de parlamentario, situado en la primera planta, no participa en las reuniones de la Comisión de Economía y Hacienda, la única a la que está adscrito.
No se prevé que entre en ninguna otra comisión ni que, por cuestiones de equilibrios, la dirección del Grupo Socialista decida situarle en alguna más a efectos simbólicos. Según sus compañeros de grupo, Solbes ha elegido conscientemente un perfil parlamentario muy bajo.
Las últimas informaciones que le llegan a El Chivato hablan de que Solbes refleja un profundo malestar personal. En reuniones privadas, se está mostrando “crítico” con el actual Gobierno, aunque, eso sí, sin perder su proverbial flema.
Y ha dejado caer, en más de una ocasión, que el ex vicepresidente se ha planteado dejar el escaño antes de que termine el año. El motivo de esa renuncia con fecha fija es que no quiere tener que votar unos Presupuestos –los del año que viene- en los que él no tiene ninguna fe.
