Las alfombras ‘diplomáticas’ en Roma necesitan pasar por el taller
España cuenta con varios edificios diplomáticos en Roma. En el Palazzo di Espagna, en la Piazza di Spagna, se ubica la embajada ante la Santa Sede, que es la legación diplomática permanente más antigua del mundo.
La Embajada de España en Italia, por su parte, se sitúa en la primera planta del Palazzo Borghese. Y en la colina del Gianocolo, en el Palazzo Montorio, tiene su residencia el embajador español.
Estos edificios albergan numerosas obras de arte, incluidas alfombras antiguas que necesitan una restauración, según ha podido comprobar El Chivato.
El Ministerio de Asuntos Exteriores precisa que “son once alfombras, con importante valor histórico y de representación institucional que, debido al uso continuado, requieren de varias intervenciones, con el fin de garantizar su buen estado de conservación”.
Para ello busca “profesionales externos, que puedan acreditar experiencia en la realización de trabajos de similares características con estos bienes culturales”, que puedan restaurar las alfombras.
Se trata de alfombras grandes, de hasta 11 metros de largo por 5 de ancho. Seis se encuentran en la embajada ante la Santa Sede, y las otras cinco en la residencia del embajador.
Presentan distintos problemas: acumulación de polvo, que en muchos casos es visible en la superficie de los nudos; tejidos deshidratados; “ofuscación” de los colores originales, por la acumulación de suciedad; rotura de urdimbres y tramas, así como pérdida de nudos; abrasión de los nudos y del pelo de la alfombra; manchas negras o de óxido y decoloraciones, algunas irreversibles... en algunas se aprecian roturas de hasta 40 centímetros de largo.
La mayoría han sido restauradas en varias ocasiones en los últimos años, incluso con intervención de la Real Fábrica de Tapices. Pero necesitan de nuevo pasar por el taller para evitar que continúe el actual deterioro.
Se tendrán que sustituir los flecos de los bordes, quitar forros, desempolvar los tejidos, limpiarlos “en medio acuoso con tensioactivos neutros”, eliminar zurcidos anteriores “que se estimen perjudiciales para la conservación de la alfombra o que desvirtúen gravemente sus valores estéticos”, consolidar las zonas más frágiles con tramas de refuerzo...
Incluso algunas necesitarán que se restauren los nudos perdidos con la técnica de anudado manual, tratando de reproducir de la manera más aproximada posible el dibujo y escalas cromáticas originales.
El presupuesto para restaurar estas 11 alfombras que decoran los edificios diplomáticos de España en Roma asciende a 44.364,53 euros.
