Defensa se contradice a sí misma con los límites de edad para ser oficial

El Ministerio de Defensa sorprendió a los militares al anunciar este miércoles 14 de septiembre que “ha iniciado la modificación normativa del Reglamento de Ingreso y Promoción en las Fuerzas Armadas, que eliminará los requisitos de edad en los procesos de acceso por promoción a las escalas de oficiales y suboficiales de los Cuerpos Generales e Infantería de Marina”.

De esta forma, los suboficiales no tendrán una edad máxima para promocionar a la Escala de Oficiales, ni tampoco los soldados, cabos y cabos 1º para convertirse en suboficiales o en oficiales.

Varias asociaciones profesionales han celebrado este cambio. Pero también existe cierto desconcierto, ya que el mismo Ministerio de Defensa ha pasado en apenas semanas de justificar, y defender de forma vehemente y extensa, la necesidad de mantener límites de edad máxima para acceder a las escalas de Oficiales y Suboficiales, a destacar los beneficios de eliminar esos mismos límites.

En la nota de prensa que difundió este miércoles para anunciar la supresión de los límites de edad, el departamento que dirige Margarita Robles explicó que su objetivo con este cambio es “seguir avanzando en la consolidación de un modelo que potencie la promoción en la carrera militar de aquellos que ya forman parte de las Fuerzas Armadas, tanto si han entrado con titulación previa como sin ella”.

En ese sentido, “la completa supresión de la edad máxima para promocionar los suboficiales y el personal de tropa y marinería a todos los Cuerpos y Escalas de las Fuerzas Armadas, supone un impulso decisivo a la promoción, reconociendo y aprovechando al máximo las capacidades y competencias adquiridas de los suboficiales, soldados y marineros durante su permanencia en los ejércitos”, decía el texto.

Defensa destacó también que “se trata de un avance clave, ya que amplía sustancialmente las posibilidades de promoción de dicho personal, conjugando el cumplimiento de sus cometidos con los objetivos individuales de progresión profesional buscando, al mismo tiempo, incentivar la dedicación y el esfuerzo profesional”.

Pues bien. El día antes de publicar esa nota, ECD había contado que la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, había firmado en julio una resolución que desestimó el recurso de reposición que la Unión de Militares de Tropa (UMT) contra los límites de edad que, para el personal de Tropa y Marinería, mantenía en la convocatoria del pasado mes de abril para ingresar en los centros de formación para oficiales de las Fuerzas Armadas.

Defensa denegó la petición de la UMT de eliminar los límites de edad de 34 y 36 años para soldados y cabos que pretenden convertirse oficiales. Esta asociación pidió que se extendieran los efectos de una sentencia del Tribunal Supremo que había eliminado esas edades máximas para los suboficiales que dan el salto a la Escala de Oficiales.

Pero el ministerio alegó que la sentencia del Supremo tenía efectos únicamente para los suboficiales, y llegó a decir que, por ello, “la Administración, en cumplimiento del artículo 103 de la Constitución Española, viene obligada a mantener los límites de edad determinados legal y reglamentariamente”.

Señaló que esos requisitos de edad se prevén en la Ley de la Carrera Militar, y “resultan plenamente motivados por la necesidad de que el militar pueda completar una trayectoria profesional en la que va accediendo gradual y progresivamente a los empleos superiores que suponen una mayor asunción de responsabilidades”.

Se extendió en argumentar que “no resulta inconstitucional el establecimiento de los requisitos de edad al tener una lógica y razonable justificación en el hecho de que, quien pretende acceder a una escala, lo haga con una edad suficiente no sólo para permitirle alcanzar ciertos empleos y con ello poseer la iniciativa nacida de una sana ambición, sino que, en esencia, permita satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas no tanto a corto plazo y en los primeros empleos de la escala a la que se accede, sino también a medio y largo alcance en la planificación de unas Fuerzas Armadas de futuro, modernas y adaptadas a las exigencias tecnológicas y del planeamiento de la defensa militar”.

Es decir, justo lo contrario de lo expresado ahora al anunciar como un avance la eliminación de los límites de edad.

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) asegura que también recibió una respuesta negativa a su recurso contra los límites de edad el 6 de septiembre, ocho días antes de que el mismo Ministerio de Defensa anunciara la supresión de dichos límites.

Por eso critican, con cierto estupor, los “bandazos” y el “sinsentido” del departamento de Margarita Robles.

Las tres asociaciones que se posicionaron contra los límites de edad en la última convocatoria señalan que el ministerio se ha adelantado a la posibilidad de sufrir otro varapalo judicial, si el Supremo u otro tribunal hubiera admitido algún recurso que habría tumbado ese requisito para que los militares de Tropa y Marinería opten a las escalas de Oficiales y Suboficiales.