No se descarta que las fuerzas de seguridad hayan dejado huir a miembros de Jarrai para seguirles la pista
La huída de diecinueve dirigentes de la rama juvenil de ETA, de los 23 condenado por la reciente sentencia del Tribunal Supremo que les considera “organización terrorista”, resulta bastante incomprensible, para los expertos que manejan información sobre lucha contraterrorista.
La lógica operativa dice que esos individuos tendrían que haber estado sometidos a discreto seguimiento, con el fin de que, una vez conocida la sentencia condenatoria, no pudieran escapar. No ha ocurrido así.
Ante eso, los expertos no descartan que esas fugas hayan sido “consentidas” por las fuerzas del orden, con el fin de tenerles localizados y así llegar a otros miembros destacados de la organización terrorista.
Se recuerda, en ese sentido, que los éxitos de la Policía contra ETA en los últimos años provienen de la información que se recogió sobre los jóvenes “cachorros” cuando se dedicaban a la “kale borroka”. Fichados y controlados, cuando se convirtieron en pistoleros o dirigentes, fue mucho más fácil localizarlos y detenerlos.
