Interior pide ayuda para destruir botellas de gas de la risa, la droga de moda
La actividad de las Fuerzas de Seguridad contra las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas suele provocar la incautación de numeroso material, que luego se acumula en almacenes, comisarías y cuarteles de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Así ocurre con las lanchas de los narcotraficantes que introducen droga por mar a las costas andaluzas, y también con las toneladas de marihuana, hachís y otras sustancias que se incautan. Se llegan a contratar los servicios de empresas especializadas para destruir estos materiales, cuando no se pueden subastar, como sí se hace con algunos coches y embarcaciones.
El Chivato ha podido comprobar ahora que el Ministerio del Interior ha adjudicado recientemente un contrato para destruir una droga no tan habitual como el hachís y la marihuana.
La Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad ha contratado a una empresa para que se encargue de la “retirada de botellas de óxido nitroso (‘gas de la risa’), procesamiento del producto, inutilización y procesado de envases en el correspondiente gestor de residuos, con motivo de la ‘Operación Baloon’, en relación a la persecución de delitos contra la salud pública”.
Hace unos meses, el Observatorio Europeo de las Drogas alertó en un informe de que el consumo de óxido nitroso como droga está aumentando peligrosamente en países europeos como Dinamarca, Francia, Países Bajos y Reino Unido. Desde hace unos años se dan cada vez más casos de discotecas y fiestas privadas en las que se ofrece a los participantes consumir un globo o una pequeña bombona cargada con óxido nitroso.
La inhalación de este gas, con olor dulce, provoca sensación de bienestar, embriaguez y euforia. Además, quienes lo consumen consideran que es una droga poco peligrosa, sin los efectos dañinos de otras sustancias. Al ser barata, fácil de conseguir (es legal su uso en la industria y la medicina) y con efectos de corta duración, cada vez es más popular en ciertos ambientes.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han incautado en los últimos años ciertas cantidades de esta droga, sobre todo en puntos como Ibiza y Marbella, donde son habituales las fiestas de alto nivel y con muchos extranjeros. En la feria de Nerja (Málaga) de 2016 se llegaron a encontrar 4.000 dosis.
Este “gas de la risa” se almacena en pequeñas botellas o bombonas, y parece que el Ministerio del Interior necesita ayuda especializada para destruirlas de forma segura. La empresa contratada, Nippon Gases España S.L.U., se dedica a suministrar gases para distintos usos, desde nitrógeno líquido para conservar tejidos en medicina, hasta botellas de oxígeno para buceo, pasando por sustancias para elaborar bebidas carbonatadas.
