En Moncloa huele muy mal
El Complejo de la Moncloa acoge no sólo el palacio como tal, sino otra docena de edificios en los que se reparten distintos departamentos de Presidencia del Gobierno y del Ministerio de la Presidencia, de Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que dirige Carmen Calvo.
El Chivato ha podido saber que en varias instalaciones del complejo presidencial se producen con frecuencia malos olores, lo que ha obligado al Ministerio de Presidencia a tomar medidas.
Concretamente, la Subdirección General de la Oficina Presupuestaria y de Gestión Económica del ministerio está buscando una empresa de reformas que se encargue de las obras necesarias para adecuar la red de saneamiento de varios edificios.
Los afectados son el edificio INIA y el edificio Servicios: en el primer caso, la zona de registro y el claustro, y en el segundo, la planta sótano.
Según se explica en la documentación puesta a disposición de las empresas interesadas, “el saneamiento enterrado de la zona de registro del edificio INIA está sufriendo con mucha asiduidad atascos que producen malos olores en esa zona de trabajo, con las consiguientes molestias en los trabajadores de esas dependencias”.
A eso se añade que la arqueta que recoge el agua de la lluvia en el claustro del mismo edificio está en muy mal estado, no evacúa bien y el sistema tiene tanto partes que se atascan fácilmente por el lodo acumulado como fisuras que impiden la estanqueidad de la canalización.
En cuanto al edificio Servicios, “el ramal que recoge aguas de los vestuarios de la planta primera y de los servicios y de la cafetería desembarca en una arqueta que está situada en el cuarto donde está el Cuadro General Eléctrico del edificio de servicios, que supone un riesgo añadido en el caso de que se produzca un atasco de la arqueta”.
Para solucionar todos estos problemas de saneamiento y acabar con los malos olores en algunas instalaciones del Ministerio de la Presidencia, se ha destinado un presupuesto de 61.985,94 euros.
Cabe señalar que durante las negociaciones para formar Gobierno, el equipo de Pedro Sánchez llegó a prever que el ministerio (con rango de vicepresidencia) de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Pablo Iglesias se instalara en el edificio INIA (antiguo Instituto de Investigación Agraria).
Sin embargo, la opción finalmente adoptada fue que el líder de Podemos tuviera su despacho en el Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado de Madrid, junto a otros dos ministros: Salvador Illa (Sanidad) y Alberto Garzón (Consumo). Iglesias evitó así el edificio aquejado de periódicos malos olores.
