Pedro Sánchez rehúye verse con soldados y marineros
Antes de ser presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se ganó algunas críticas desde ámbitos militares por la respuesta que dio a una pregunta en una entrevista a El Mundo: “¿Qué Ministerio sobra y qué presupuesto falta?”, “Falta más presupuesto contra la pobreza, la violencia de género... Y sobra el Ministerio de Defensa”, dijo.
Entre algunos altos mandos retirados, la opinión negativa sobre la gestión de Sánchez llevó a la polémica cascada de manifiestos y cartas al rey de principios del pasado mes de diciembre, manifiestos en los que se le criticaba duramente.
Pero entre los militares de las escalas más bajas tampoco sentaron en su día muy bien las palabras del presidente cuando, en la primera semana del estado de alarma de marzo de 2020, habló de “las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado, que ahora percibimos como un escudo insustituible y no como un gasto superfluo”.
La insinuación de que antes se les pudiera percibir como un “gasto superfluo” indignó a policías, guardias civiles, y también a muchos militares.
Con todos estos precedentes, ahora El Chivato ha podido saber que Pedro Sánchez ha rechazado la petición de un grupo de militares de Tropa para reunirse con ellos y tratar los problemas laborales propios de esta escala.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), una de las asociaciones militares con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, envió hace unos meses una carta a Presidencia del Gobierno en la que solicitaba reunirse con el líder del Ejecutivo para hablar de la situación del personal militar.
La respuesta ha sido negativa. El escrito lleva la firma de Iván Redondo como director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y secretario del Consejo de Seguridad Nacional, añadiendo este segundo cargo quizás para mostrar cierta cercanía con el colectivo solicitante.
Redondo asegura en la contestación que “el Presidente es consciente de la trascendental labor que llevan a cabo las mujeres y hombres que conforman el colectivo de las Fuerzas Armadas y de la situación del personal de tropa y marinería”. Añade también que “es intención del Gobierno ir mejorando esta situación en la medida de las posibilidades”.
Sin embargo, “agradeciéndole su interés por entrevistarse con el Presidente”, Iván Redondo comunica a la Asociación de Tropa y Marinería Española que “no se considera necesario mantener una reunión en estos momentos”.
Se justifica subrayando que Sánchez ya está “puntualmente informado por la Ministra de Defensa de los problemas de personal de las Fuerzas Armadas”. Es más, “ha apoyado las diferentes iniciativas que se han ido adoptando para mejorar la situación profesional de tropa y marinería”.
La contestación parece despejar balones hacia el ministerio: “Nos consta la interlocución permanente que su asociación mantiene con la Ministra y la Subsecretaria de Defensa a través del COPERFAS”, si bien ATME y otras asociaciones suelen lamentar las limitaciones que existen para tratar algunos temas en las reuniones del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
Por ejemplo, al negociar la mejora de los sueldos, los responsables de Defensa siempre se escudan en que toda subida retributiva de empleados públicos debe negociarse con el Ministerio de Hacienda, a quienes en ocasiones se responsabiliza de no poder ir más allá.
