El cambio de George Foreman: Antes y después
Estados Unidos vio nacer a una leyenda deportiva que, como otros deportistas de alto nivel, probaron suerte en otras disciplinas o trabajos totalmente diferentes antes de ser campeones por última vez.
- Los desencuentros con la ley forjaron un campeón
- Mohamed Ali, su gran pérdida
- Depresión y Reverendo en Texas
- El último asalto
Estados Unidos vio nacer a una leyenda deportiva que, como otros deportistas de alto nivel, probaron suerte en otras disciplinas o trabajos totalmente diferentes antes de ser campeones por última vez.
Los desencuentros con la ley forjaron un campeón
No tuvo una infancia sencilla. Acostumbrado a sus continuas salidas de tono respecto a la ley, comenzó a frecuentar gimnasios dedicados al combate en Oregón. La gloria le llegó muy pronto, a los 19 se subía al pódium en los Juegos Olímpicos de México 1968, consiguiendo la medalla de oro.
Sin embargo, este hito quedó emborronado puesto que varios atletas afroamericanos estuvieron toda la ceremonia abucheándole por considerarle un traidor a la causa afroamericana.
El año 1973 supuso un punto de inflexión en su carrera. Se enfrentó a Joe Fraizer, campeón de los pesos pesados, en Jamaica. No tuvo ninguna opción, Fraizer le ganó en seis asaltos sin darle la mínima oportunidad de oponer resistencia.
Lejos de hundirse, Foreman resurgió hasta convertirse al final de temporada en el nuevo campeón de los pesos pesados. Sin embargo, esto no cambió su imagen de persona antisocial y muy agresiva, incluso con la prensa, pues sus desplantes hacia los periodistas fueron constantes.
Mohamed Ali, su gran pérdida
En el verano de 1974 llegó el combate más esperado. Kinshasa, ciudad de la República Democrática del Congo acogió el duelo entre Mohamed Ali y Geroge Foreman. El mundo estaba preparado para presenciar quien de los dos sería el nuevo campeón de los pesos pesados. En uno de los entrenamientos previos al combate, Foreman sufrió un corte en el ojo y el combate se tuvo que posponer un mes y medio.
El primer asalto se lo llevó Foreman, algo que todo el mundo esperaba. Sin embargo, Foreman sucumbió ante los asaltos de Ali, quien finalmente se alzó ganador del combate. En 2007, Foreman publicó sus memorias, bajo el título “God in my corner” (Dios en mi esquina), en donde aseguró que su preparador físico le dio a beber antes del combate agua con sabor a medicina, algo que, según el boxeador, era droga.
Depresión y Reverendo en Texas
Esta derrota supuso una profunda depresión en el boxeador. La primera parte de su carrera acabaría por esta enfermedad en el año 1977 cuando, tras pelear en Puerto Rico frente a Jimmy Young, sucumbió en el último asalto ante él.
Decidió retirarse, comenzó acercándose a Dios y decidió ordenarse Reverendo en una Iglesia de Texas donde estuvo 10 años dedicado plenamente a sus tareas religiosas.
El último asalto
Tras este retiro profesional, decidió anunciar que con 38 años volvería a subir a un cuadrilátero. La vuelta se produjo en Sacramento (California) ante un joven boxeador llamado Steve Zouski, el cual prácticamente no opuso resistencia y le venció en 4 asaltos.
Terminó el año 1988 con 9 victorias pese a que su estado de forma, reflejos y edad no eran la misma que hacía 10 años. Todo cambió en su vida, si antes era arisco, prepotente y maleducado, el mundo conoció a un Foreman totalmente distinto.
En 1994 se produjo su última victoria en los pesos pesados. Luchó en Las Vegas frente a Michael Moorer, un combate que acabó con Foreman como nuevo campeón de los pesos pesados en el décimo asalto.
Quiso luchar contra Mike Tyson, algo que no le dejaron realizar. Lo hizo contra Axel Schulz, aspirante al cinturón. El combate se celebró en Alemania, Foreman ganó pero acabó sangrando y la IBF ordenó que el combate se debía repetir George Foreman se negó a viajar de nueva a Alemania por lo que la IBF le quitó el cinturón de campeón al estadounidense.
Siguió compitiendo a nivel más amateur hasta anunciar su retirada definitiva en el año en el año 2004.
