Importantísimo “servicio social”
Alguna de nuestras autoridades sanitarias ha afirmado sin ruborizarse que las clínicas abortistas privadas (que acometen el 97% de los abortos que rechaza la sanidad pública por ser ilegales), ofrecen un importantísimo servicio social.
¿Desde cuando matar niños es un importantísimo servicio social? El aborto no es otra cosa que acabar con la vida de un ser humano en su primer desarrollo. Sólo más tarde la legislación le concede la entidad personal sujeta a derecho. Pero la persona es concebida, nace, crece y muere, y mientras esté con vida debe permitírsele seguir viviendo. En nuestra actual sociedad, cruel con los más débiles, se ha erigido en legalidad una aberración abominable: quitar la vida al hijo de su madre: aunque ella lo decida será siempre un asesinato.
Cuántas mujeres corren por el mundo con la leyenda de la muerte escrita en su conciencia. Pero sólo Dios sabe el peso terrible que arrastran y sólo él puede condonarlo con un sincero arrepentimiento.
