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Volvo XC60 D4 AWD Aut. Inscription. Con espíritu protector

Con poco más de un año de vigencia en el mercado, la segunda generación del Volvo XC60 representa a la marca sueca en segmento de los SUV de lujo de tamaño medio

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Volvo XC60 D4 AWD Automático Inscription

Dentro de una gama muy variada en motorizaciones, la versión D4 AWD Automático Inscription monta un motor diésel de 2 litros de cilindrada (190 CV) ligado a un sistema de tracción integral (AWD) a tiempo parcial y a un cambio automático de 8 relaciones. El nivel de equipamiento Inscription es el más alto de la gama.

Los Volvo suelen ser coches bastante longevos en lo que respecta a su vida comercial. Un aspecto que dice mucho de su aceptación, pues cuando algo funciona hay que ser especialmente cuidadoso con los cambios. Lo habitual es que los modelos de marcas generalistas tengan una vida media de seis años, periodo que suele extenderse hasta los nueve en el caso de vehículos de fabricantes especialistas.

Nada menos que doce años estuvo en catálogo, el primer Volvo XC90. Su hermano pequeño, el XC60, siguió sus pasos. Irrumpió en el mercado en 2008 y estuvo vigente hasta 2017, año en el que fue sustituido por esta segunda generación del Volvo XC60.

Es difícil, con la avalancha de nuevos SUV que inunda el mercado, que el XC60 pueda revalidar el éxito de su antecesor. Fue líder de ventas de su categoría en Europa, además de representar el 30 por ciento del total de las ventas globales de Volvo. Sin embargo esgrime importantes argumentos, de mucho calado, para cautivar al cliente de los SUV de lujo de este tamaño, desde un agraciado diseño hasta esa importante batería de innovadoras tecnologías en materia de seguridad que estrenó.

Tecnologías que poco a poco se han ido introduciendo en el resto de modelos de la marca. Al fin y al cabo Volvo y la seguridad siempre han ido de la mano, son dos buenos socios, aunque también no es menos cierto que el fabricante sueco ha sabido vender muy bien este maridaje.

El Volvo XC60 se ha desarrollado sobre la nueva plataforma modular SPA, base de las Series 60 y 90. Forma parte del ambicioso plan de renovación de productos que emprendió Volvo en 2015, con el lanzamiento del XC90, y continuó en 2016 con la comercialización de los S90 y V90. Los pilares sobre los que se ha asentado su desarrollo son, una arquitectura modular, el empleo de nuevos motores de 4 cilindros en línea, la electrificación y la conducción autónoma.

 

Con 4,69 m de longitud, sus rivales naturales hay que buscarlos en vehículos como, el Mercedes-Benz GLC, Audi Q5, BMW X3 o Jaguar F-Pace, por poner unos significativos ejemplos. Su diseño sigue las pautas marcadas por su hermano mayor, el XC90, aunque ha echado mano de una serie de recursos estilísticos para tener su propia identidad. De esta forma, en el frontal, las típicas luces diurnas en forma de martillo de Thor se extienden ahora hasta la parrilla, mientras en el lateral destaca una personal concavidad, en forma de trapecio, que ocupa la parte baja de las puertas.

Innovadores sistemas de seguridad en primicia.

Cuando se lanzó el XC60 al mercado, hace poco más de un año, fue portador de toda una serie de avances y primicias para dar un valor añadido al producto, además de causar un buscado golpe de efecto. Toda una exigencia que viene siendo como una norma para el fabricante sueco a la hora de lanzar un nuevo vehículo. Si por otro lado se tiene en cuenta el culto que rinde Volvo a la seguridad, era de suponer que el Volvo XC60 pondría toda la carne en el asador en este apartado. A este respecto, introduce tres innovadores sistemas de seguridad en los que tiene un papel protagonista el automatismo de la servodirección eléctrica.

El primero de estos dispositivos es, el llamado sistema de atenuación de colisiones con vehículos del carril contrario, que se activaría en dos fases si el conductor invadiera de forma involuntaria dicho carril. Primeramente lanzaría un aviso, y si no surtiera efecto a continuación la asistencia automática de la dirección movería el volante en sentido inverso, situando de nuevo el vehículo en su carril.

Funciona en un rango de velocidades comprendido entre 60 y 140 km/h. Asimismo, en esta misma línea trabaja el City Safety con ayuda a la dirección, que evita impactos con otro coche que circule delante, bien se encuentre detenido o  se incorpore a la vía de forma súbita. En este caso, si la aplicación automática de los frenos no fuera suficiente para evitar la colisión, entraría en acción la dirección para efectuar un cambio de trayectoria capaz de esquivar el vehículo o cualquier otro obstáculo (se activa entre 50 y 100 km/h).

Por último, de todo este protocolo de actuación  también se beneficia el sistema BLIS de alerta de ángulo muerto, que informa al conductor de la presencia de otros vehículos en los puntos ciegos. El BLIS asimismo utiliza los servicios de la dirección para evitar choques con otros coches que se encuentren en los ángulos muertos, volviendo a colocar el vehículo en su carril mediante la acción automática del volante.

Con un habitáculo tremendamente acogedor, el interior del XC60 sigue los tradicionales dictados de calidad de Volvo. Emplea materiales de primerísima calidad y un salpicadero de impactante diseño en el que destaca la pantalla táctil vertical de grandes dimensiones del sistema multimedia. Desde la misma se controlan todas las funciones del coche, audio, teléfono, navegación, climatizador, etc.

Esta pantalla  con formato de tablet está muy bien resuelta tanto en lo que respecta a visualización como a la presentación de los distintos menús, si bien, como es lógico, necesita de un pequeño periodo de adaptación. Por otra parte podría haber excluido los controles del climatizador o que éste también se pudiera manipular por medio de su propio panel. De esta forma no habría que buscar en la propia pantalla una función que se opera con bastante frecuencia, resultando su manejo más directo y sencillo, a la par que seguro. En lo que respecta al cuadro de instrumentos, consta de una pantalla de 12,3 pulgadas en el acabado Inscription.

Motor diésel de 190 CV y suspensión muy cómoda

Toda la gama XC60 incorpora de serie elementos como, la advertencia del cambio de carril, el airbag de rodilla para el conductor, el aviso de colisión frontal con frenado automático, el sistema de mantenimiento de carril o el control de descenso de pendientes. El nivel de acabado superior, el Inscription,  incluye entre otros componentes, el ajuste de modo de conducción, asiento de conductor con reglaje eléctrico, llantas de 19 pulgadas, molduras cromadas, panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, tapicería parcial en cuero, parrilla con listones verticales en plata mate con perfil cromado y doble escape. Cabe señalar, que no deja de ser un tanto paradójico que en el acabado Inscription haya que recurrir a las opciones para disponer de reglaje eléctrico en el asiento del pasajero o calefacción en los asientos delanteros.

El Volvo XC60 D4 AWD Automático Inscription tiene un precio de 56.157 euros en la web de Volvo puede encontrar toda la información. Oculta bajo el capó un motor diésel de 4 cilindros en línea con 2 litros de cilindrada que desarrolla 190 CV. Es un propulsor con potencial suficiente para mover con cierta agilidad el vehículo, vaya vacío o totalmente cargado.

 

 

Destaca especialmente la contundente respuesta que ofrece desde muy abajo. Aquí la práctica coincide totalmente con la teoría, pues alcanza la cifra de par máximo (400 Nm) a tan solo 1.750 rpm, estirándose hasta las 2.500 rpm. En el apartado de las prestaciones, alcanza una velocidad máxima de 205 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 8,4 s. Los consumos son discretos. Circulando por carretera a velocidades legales, se sitúa alrededor de los 7 l/100 km, mientras el homologado en ciclo mixto es de 5,6 l/100 km.

 

 

Con respecto al cambio automático que lleva acoplado solo caben elogios, realiza los cambios entre las distintas marchas con extremada suavidad a la vez que prontitud. Tiene 8 relaciones y es de tipo convertidor. El conjunto mecánico se completa con el sistema de tracción integral 4WD a tiempo parcial, que en condiciones normales de utilización prima la tracción a las ruedas delanteras. Una vez en marcha, este Volvo destaca por la comodidad que brinda la suspensión, además de por el cuidadoso aislamiento del habitáculo.

De todas formas, el motor de 4 cilindros se muestra bastante silencioso, con independencia del aislamiento acústico. Ello se traduce en un vehículo bastante confortable que mima a todos sus ocupantes e invita a largos viajes. Gracias a la tracción 4x4 y a una respetable altura libre al suelo de 21,6 cm también se defiende muy bien en las salidas camperas.

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