Los  Alfa Romeo Giulia y Stelvio se someten a una actualización basada en pequeños cambios estéticos y algunas mejoras en el interior. A los tradicionales niveles de acabado se une ahora la serie especial Competizione, que incluye un sofisticado equipamiento específico. El Alfa Romeo Giulia está disponible desde 46.100 euros, mientras el Stelvio parte de 53.200 euros.

Una de las berlinas más bonitas de la producción mundial así como uno de los SUV más atractivos del mercado se renuevan. Se trata del Alfa Romeo Giulia y de su hermano, el todocamino Alfa Romeo Stelvio. En primavera de 2016 debutó comercialmente el Giulia,  en tanto en 2017 lo hizo el Stelvio. Ambos se sometieron a la una primera actualización a principios de 2020, y ahora tres años después se someten a una nueva puesta al día. Los cambios son un imperativo que impone el mercado, porque dada la calidad del diseño de estos Alfa Romeo en todo este tiempo no ha sido necesaria ni la más pequeña modificación en sus carrocerías, que continúan tan vigentes como el primer día y alejadas de las llamadas modas pasajeras.

La razón de continuar vigentes los Alfa Romeo Giulia y Stelvio hay que buscarla en que son merecedores del calificativo bello. Siendo la belleza algo intrínseco, pero también atemporal, desde su fundación hace 112 años la marca italiana ha dejado constancia de ello a través del diseño de sus automóviles. Aunque la belleza sea un término relativo, sujeto a interpretación en función de los gustos personales o de las modas, lo cierto es que los Alfa Romeo han sido siempre portadores de una enorme carga de atractivo. Son automóviles que suelen gustar a todo el mundo, de la misma forma que una escultura de la Grecia clásica. Además estos diseños son tremendamente personales, ahora bien, siempre respetando el característico ADN de Alfa.

El Alfa Romeo Giulia es una berlina de corte y planteamiento deportivo con una longitud de 4,65 m, una batalla de 2,82 m y un maletero de 480 l, por lo que se encuadra dentro del segmento D. A pesar de no estar de moda las berlinas se vendieron 200 unidades del Giulia en el mercado español a lo largo de 2022, situándose en el top 3 de su categoría. Con respecto al Stelvio es un SUV o todocamino que mide 4,69 m de longitud, con una batalla de 2,82 m, en tanto el maletero tiene un volumen de 525 l. Milita en el segmento D de los todocamino (D-SUV), en el que ocupó el tercer puesto en España el pasado año al matricular 1.800 unidades. Una cifra que le refrenda como el modelo más vendido de la marca.

Una seductora mirada

Los renovados Alfa Romeo Giulia y Stelvio no cambian ni un solo perfil de sus carrocerías, pero una breve mirada a sus frontales les delata de inmediato. La razón no es otra que unos nuevos faros que, si bien conservan el formato o contorno de los anteriores, presentan una distinta configuración interior a base de tres módulos cada uno. Estos faros 3+3 cuentan con proyectores Matrix full led adaptativos, y dotan al frontal de una “mirada” muy expresiva a la par que refinada. La arquitectura 3+3 constituye un recurso estilístico ya utilizado en los Alfa Romeo SZ Zagato de 1989 y en el prototipo Proteo de 1991, pero también en modelos más recientes, como los Alfa 159 (2005) y Brera (2002). Sin embargo el modelo que ha reavivado dicha arquitectura,  que la ha transportado hasta nuestros días confiriéndola proyección de futuro, es el nuevo Alfa Romeo Tonale.

Así pues, esta personal “mirada” a base de tres más tres ojos constituye una especie de nexo de unión entre el pasado, el presente y el futuro de la marca italiana. En la misma línea que los faros las ópticas traseras de led se renuevan siguiendo las directrices de los faros, es decir, conservan la forma pero cambia la distribución interior de las funciones. Por otro lado, las el Stelvio adoptan una cubierta ahumada en acabado negro, en tanto las del Giulia incorporan un cristal transparente.

Continuando con el frontal, que es la parte que más suele personalizar a un vehículo, los nuevos Giulia y Stelvio siguen luciendo el emblemático trilobulado. Como no podía ser de otra forma continúan acaparando el protagonismo los característicos elementos que configuran el conjunto conocido como trilobulado, formado por el “scudetto” y por las dos bigoteras que lo flanquean. Este conjunto constituye un original recurso estilístico utilizado por Alfa desde los años 30 como una imagen de marca. Tampoco falta la evocadora cometa, ese discreto abultamiento redondeado que parte del logo de la marca situado en la parte superior del “scudetto”.

Nuevo cuadro de instrumentos digital

Ambos salpicaderos, tanto el del Giulia como el del Stelvio, siguiendo la filosofía marcada por el diseño exterior presentan un impecable aspecto. Nada que ver con los salpicaderos de muchos modelos actuales, bastante estandarizados y sobre todo impersonales. El salpicadero de estos dos Alfa es de corte deportivo, original, presenta una gran carga de atractivo además de destilar personalidad. Por otro lado, resulta muy ergonómico, con los distintos mandos y botones muy al alcance de la mano, aportando detalles genuinamente Alfa como el botón de arranque-parada del motor en el volante.

Como principal novedad hay que destacar, el nuevo cuadro de instrumentos completamente digital constituido por una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, que se acopla a la perfección en la tradicional capilla con forma de “cannocchiale” (catalejo) que anteriormente acogía la instrumentación analógica. Esta pantalla destaca por una alta resolución que facilita su lectura, visualizándose perfectamente aún en el caso de proyectarse directamente sobre ella la luz solar. Puede configurarse mediante tres vistas. La Envolved es de corte futurista, realza la zona central pero conserva los dos diales laterales, mientras la Relax libera al conductor de gran parte de la información detallada mostrando únicamente los datos básicos. Por último, la Heritage se inspira en el cuadro de los icónicos Alfa de los años 60 y 70, con detalles evocadores como los números invertidos en el extremo final del velocímetro.

Serie especial Competizione

Las respectivas gamas Alfa Romeo Giulia y Stelvio se articulan en torno a custro niveles de acabado que responden a denominaciones de gran arraigo dentro de la marca: Super, Sprint, Ti y Veloce. Desde la versión básica (Super) se incluyen de serie elementos como, los faros Matrix full led, el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, la pantalla multimedia Alfa Connect 3D de 8,8 pulgadas, los pedales deportivos de aluminio, los retrovisores plegables eléctricamente, el control de crucero adaptativo, la cámara trasera, etc. En lo concerniente a las motorizaciones apenas hay cambios. En gasolina solo se ofrece un motor 2.0 de 4 cilindros en línea con 2 litros de cilindrada (280 CV), asociado a un cambio automático de 8 velocidades y al sistema de tracción total Q4. La oferta en diésel acoge dos mecánicas, está compuesta por dos variantes del propulsor 2.2 JTD de 4 cilindros en línea y 2,2 litros de cilindrada. La primera variante arroja 160 CV, lleva acoplado el cambio automático de 8 relaciones pero la tracción es a las ruedas posteriores (RWD). Para la segunda, la más potente, la potencia es de 210 CV; cuenta también con cambio automático de 8 marchas, sin embargo comparte con el motor de gasolina el sistema de tracción total Q4.

Ambas gamas, Giulia y Stelvio, están muy bien estructuradas, ofreciendo al usuario un producto a su medida. El Stelvio combina los cuatro niveles de equipamiento con los tres motores, en tanto el Giulia casi repite la jugada, exceptuando que no contempla la combinación del motor diésel de 210 CV con los acabados Super y Sprint. Los precios para el Giulia parten de 46.100 euros (2.2 JTD 160 CV Super RWD) hasta 67.600 euros (2.0 280 CV Competizione Q4), mientras para el Stelvio la horquilla se mueve entre 53.200 euros (2.2 JTD 160 CV Super RWD) y 76.000 euros (2.0 280 CV Competizione Q4)

Pero para celebrar por todo lo alto el lanzamiento de los renovados Giulia y Stelvio se une a los cuatro acabados la serie especial Competizione, que se posiciona como el nivel de acabado superior. Sobre la base del Veloce, está disponible con todas las motorizaciones y adopta una serie de elementos que le caracterizan. En el exterior destacan las pinzas de freno en color rojo, los cristales tintados, la insignia “Competizione” en las aletas delanteras y las llantas de 19 pulgadas para el Giulia (21 pulgadas para el Stelvio). Mecánicamente adopta en exclusiva el sistema de suspensión pilotada Alfa Active Suspension con amortiguación controlada electrónicamente. Un sistema que se adapta automáticamente a las condiciones de conducción, permitiendo al conductor configurar el vehículo en aras de un comportamiento más deportivo o bien más orientado al confort.

El tratamiento del interior de las versiones Competizione es realmente exquisito. Presenta una fuerte carga de deportividad además de acoger sofisticados equipamientos, como el sistema de sonido Harman Kardon con 15 altavoces. Asientos, salpicadero así como los revestimiento de las puertas van tapizados en cuero negro con costuras rojas, confiriendo al conjunto un impecable aspecto.

Para el Giulia Competizione los precios oscilan entre 57.600 euros (2.2 JTD 160 CV RWD) y 67.600 euros (2.0 280 CV Q4). En el caso del Stelvio los precios parten de 65.700 euros (2.2 JTD 160 CV RWD) hasta 76.000 euros (2.0 280 CV Q4).

Un referente en comportamiento dinámico

Si Alfa Romeo es sinónimo de belleza, también lo es de deportividad. Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio 2023 constituyen en sus respectivos segmentos toda una referencia (por no decir el referente) en lo concerniente a comportamiento dinámico. Son unos vehículos que brindan un alto placer en la conducción, ofreciendo al usuario una gratificante experiencia. Al buen tacto de la dirección se suma su rapidez con una respuesta extremadamente precisa.   Van sobre raíles, se sienten muy a gusto tanto en autovías con amplias curvas que se pueden negociar a alta velocidad como en enrevesadas carreteras de curvas muy cerradas. En este escenario a un buen ritmo de marcha, rodando  bastante deprisa, sale a colación una agilidad extrema combinada con una precisión ejemplar en la trazada. Digiere de maravilla los continuos cambios de apoyo que constantemente  se repiten cuando se circula por estos sinuosos trazados. De todo ello se deriva un comportamiento muy seguro gracias a unas nobles reacciones, sin dejar en el tintero una modélica motricidad incluso en las versiones de tracción trasera, en las que resulta difícil poner en apuros al tren trasero en forma de pérdidas de adherencia cuando se acelera con contundencia.

Los puristas de la marca, apegados a la tracción trasera, están de enhorabuena con el sistema de tracción total Q4 que equipan los modelos propulsados por el motor de gasolina y el diésel más potente. Este sistema Q4 cuenta con distribución de par activa, permitiendo la tracción puramente trasera en condiciones normales. Solo en caso de registrarse pérdidas de adherencia en el tren posterior se trasfiere progresivamente par al tren delantero, al que se puede derivar hasta un 50%. Los conductores más exigentes pueden optar por un diferencial autoblocante mecánico Q2, tanto para las versiones con tracción trasera como para las de tracción total. Este diferencial autoblocante trasero propicia mayor estabilidad en curvas a alta velocidad y en fuertes aceleraciones laterales. Como colofón, por si todo lo expuesto fuera poco, Giulia y Stelvio son asimismo dos automóviles sumamente confortables que se prestan a largos y relajados viajes. Saben mimar a los pasajeros dentro de sus acogedores habitáculos, muy bien aislados de todo tipo de ruidos. Su secreto radica en que el diseño, la geometría de las propias suspensiones además de su calibrado, resuelven de manera ejemplar la difícil ecuación  comportamiento dinámico-confort de marcha.