A lo largo de sus nueve ediciones el Foro Nissan se ha convertido en todo un referente, en un espacio de debate sobre los retos que plantea la movilidad del futuro. En la edición de este año se han introducido nuevos conceptos, como el vehículo autónomo, la conectividad o la inteligencia artificial (IA).

Como viene siendo habitual, la novena edición del Foro Nissan ha contado con una selecta a la par que variada representación de actores implicados en la movilidad, los cuales expusieron sus ideas, sus estudios  y aportaron sustanciosas informaciones dentro de un participativo debate. Tan interesante coloquio estuvo dirigido por Marta del Amo, periodista especializada en tecnología. Coloquio en el que participaron, Bruno Mattucci, Consejero Director General de Nissan Iberia, Jordi Vila, Vicepresidente de Ventas y Marketing de Nissan Europa, Oscar Pulido, de Transport and Environment (electrificación de flotas) y Ramón Gras, experto en analítica y diseño urbano de la universidad de Harvard.

El sector del automóvil está inmerso en una gran transformación para hacer frente a tres grandes cambios: la electrificación, la conducción autónoma y la integración del coche en el ecosistema energético y de la conectividad. Elementos clave, para una marca como Nissan, capaces de frenar el cambio climático así como de reducir al mínimo los accidentes de tráfico. La electrificación constituye una especie de antesala. Actualmente el 90% de los vehículos que Nissan comercializa en España es electrificado, pero a partir del próximo año todos los vehículos nuevos que la firma japonesa introduzca en el mercado europeo serán eléctricos. Para  Bruno Mattucci, Consejero Director General de Nissan Iberia, “el verdadero game changer del vehículo eléctrico serán las baterías de estado sólido, reduciendo significativamente el precio de los vehículos eléctricos, reduciendo un tercio el tiempo de carga y duplicando la autonomía de los vehículos.”

Jordi Vila, Vicepresidente de Ventas y Marketing de Nissan Europa apuntó: “desde mi perspectiva europea, contemplo cómo algunos otros países que además son competidores de España a la hora de fabricar vehículos, han hecho una apuesta clara por la electrificación y, por ejemplo, en Alemania, Francia o Reino Unido ya tienen cuotas de vehículo electrificado cercanas o por encima del 25%”. Pero acelerar la electrificación en España supone que empiece a calar hondo en los usuarios la idea de que el coche eléctrico es una realidad que ha llegado para quedarse, y que proporciona muchas ventajas al consumidor tanto en términos medioambientales como económicos. El uso de un automóvil eléctrico puede suponer para un cliente particular un ahorro de cerca de 2.500 euros al año, sin embargo sigue causando recelo en el cliente español la escasa red de carga pública y el coste de estos vehículos, que bien podría solventarse como en otros países de la UE con ayudas directas a la compra. En definitiva eliminar burocracia.

Reducir los accidentes de tráfico

Tanto la conectividad como el vehículo autónomo se revelan como unas magníficas herramientas para reducir la siniestralidad en las carreteras, con el objetivo final de que no se produzcan víctimas, de cero muertos en accidentes de tráfico. A este respecto Nissan cuenta con un buen número de tecnologías que dan un gran paso adelante en materia de seguridad. Destaca el sistema LIDAR de control de maniobra, basado en una tecnología de sensores para la percepción del entorno que permite evitar colisiones. La marca también está trabajando en proyectos como “Brain to Vehicle”, un auténtico revulsivo que redefine la forma en que las personas interactúan con sus coches. “Brain to Vehicle” permitirá a los vehículos interpretar las señales del cerebro del conductor para anticiparse a los movimientos previstos en determinadas situaciones. Estos sistemas pueden realizar acciones, como girar el volante o frenar el coche, entre 0,2 y 0,5 segundos más rápido que el conductor.

Otro interesante proyecto, “Invisible to Visible”, vuelve a poner especial énfasis en la conducción conectada y autónoma utilizando como herramienta la combinación de distintas fuentes de datos. Combinando la información facilitada por los sensores del vehículo con los datos de tráfico alojados en la nube se autoriza al sistema a hacer un barrido del entorno inmediato del vehículo. De esta forma se produce un efecto anticipación sobre aquello que el ojo humano no puede ver, mostrando los objetos u obstáculos que hay detrás de un edificio o a la vuelta de la esquina.

Espaldarazo a la economía e Inteligencia Artificial

Estudios del Parlamento Europeo confirman que la conectividad y el vehículo autónomo podrían aportar más de 100.000 millones de euros al PIB español. Lo que pone sobre el tapete el gran peso que tiene el automóvil en la economía española y, lo que es más importante, para que siga siendo así es necesario tomar las medidas necesarias que potencien este sector. Medidas que pasan de forma inexorable por la electrificación como única puerta de acceso hacia el resto de tendencias que están por llegar, como la movilidad autónoma, la conectividad o la inteligencia artificial (IA)

La IA y la conectividad de los vehículos propician una conducción más fácil y segura, como lo pone de manifiesto el análisis de datos para eliminar el error humano al volante con el objetivo puesto en cero accidentes. Pero la inteligencia artificial no es algo que sea ciencia ficción y, en consecuencia, no debe dejarse de lado, como aparcada. A este respecto Bruno Mattucci afirmó, ”no podemos quedarnos atrás, debemos acelerar trabajando sobre los beneficios de la IA mediante una legislación coordinada entre lo público y lo privado, para que la inteligencia artificial entregue ese potencial que puede hacer un profundo bien a la sociedad, ayudando a mejorar, por ejemplo: la producción industrial, la eficiencia energética, la lucha contra la accidentalidad y las 0 emisiones en la movilidad sostenible para a lucha contra la crisis climática”.

En el campo de la ciencia de las ciudades, Ramón Gras, experto en analítica y diseño urbano de la universidad de Harvard, dio una magistral charla sobre cómo la integración de la inteligencia artificial con el urbanismo, la arquitectura y la ingeniería civil permite acometer con éxito retos urbanos complejos. Asimismo describió las ventajas que conlleva la modelización de ciudades de todo el mundo mediante la IA, que facilitan elevar tanto la calidad de los diseños como acertar en la toma de decisiones estratégicas en el campo del urbanismo, la movilidad y el transporte. Ramón Gras terminó su intervención aseverando: “Cada vez que se dobla la densidad de población, siempre que no se supere el umbral máximo propio de cada municipio, de media aumentan un 19% las economías de escala materiales, reduciendo sustancialmente los tiempos de transporte, el consumo de carburantes, y el coste de la movilidad y los sistemas de logística intermodal, así como el consumo energético e hídrico”.