Volkswagen T-Roc 1.0 TSI Life. Liderazgo asentado
Combinando el motor de gasolina de acceso a la gama Volkswagen T-Roc, el tricilíndrico 1.0 de 110 CV, con el nivel de equipamiento Life se obtiene una pragmática versión caracterizada por unos consumos muy contenidos y un abundante equipamiento de serie. Disponible únicamente con un cambio manual de 6 velocidades, su precio es de 30.860 euros.
Algo tiene el Volkswagen T-Roc que encandila. Es como si el mito del Volkswagen Golf se hubiera extrapolado al mundo de los SUV y le hubiera transmitido todo su poder de atracción. Desarrollado sobre la misma plataforma del Golf, el Volkswagen T-Roc es un SUV compacto que se posiciona entre el T-Cross y el Tiguan. Ahora bien, con 4,24 m de longitud, el T-Roc juega la baza de estar a caballo entre dos segmentos. Unas cotas que por un lado, le autorizan situarse en la parte alta del segmento B-SUV, y por otro le hacen buscar también su hueco dentro de la parte baja del segmento C-SUV.
Lanzado al mercado en 2017, el Volkswagen T-Roc se actualizó hace poco más de un año introduciendo sutiles cambios en la carrocería, modificaciones algo más profundas en el interior y adoptando nuevas tecnologías a la vez que se simplificaba la gama en torno a dos niveles de equipamiento: Life y R-Line; si bien recientemente se ha sumado uno de acceso que se denomina simplemente T-Roc.
Hasta la llegada del nivel T-Roc, el modelo de entrada a la gama era el que nos ocupa: El Volkswagen T-Roc 1.0 TSI Life, propulsado por el conocido motor de gasolina tricilíndrico de 1 litro de cilindrada (110 CV) y acabado Life, cuyo precio es de 30.860 euros. Ahora como modelo de acceso figura el T-Roc 1.0 TSI, con un precio de 28.000 euros.
El Volkswagen más vendido en España
En sus casi seis años de vida comercial el Volkswagen T-Roc ha sabido ganarse los favores del público, ha sabido cautivar al mercado. Además con el merito adicional que supone la aparición de un nuevo vehículo sin un antecesor que le abriera el camino. Desde su lanzamiento se han vendido más de 1 millón de unidades y ha marcado importantes hitos. En el caso del mercado español fue líder de ventas durante el primer cuatrimestre de 2022, en tanto cerró el ejercicio 2022 posicionado como el quinto modelo más vendido. Unos contundentes avales que continúan en 2023 para permitirle seguir siendo una de las piedras angulares de la marca, el Volkswagen que más se vende en España
Una de las grandes bazas que juega a su favor el Volkswagen T-Roc es su estilo; un estilo muy de la marca en que se han introducido ciertos sesgos emocionales para dar lugar a un producto que engancha desde el primer vistazo. Quizá parte de su embrujo sea ese diseño eminentemente SUV pero con añadidos tintes de coupé, de deportividad y además de turismo elevado. Por ello ha aguantado muy bien en el mercado algo más de cuatro años hasta la llegada a principios de 2022 de su primera actualización o puesta al día.
Cuadro de instrumentos digital
Esta actualización introduce cambios sobre todo en el frontal, que adopta nuevos paragolpes parrilla y faros. Pero son modificaciones que resultan muy sutiles, pues hay que fijarse bien para distinguir el actual modelo del anterior. Por lo que respecta a la trasera estrena unas ópticas de led que, aunque conservan la misma forma, presentan distinta configuración interior. Cambios algo más profundos se dan en el interior, centrados en el salpicadero.
Un salpicadero de apariencia mejorada que experimenta un significativo salto en calidad. Así, la parte superior está confeccionada con un revestimiento de plástico blando muy agradable tanto al tacto como a la vista, en claro contraste con el de su antecesor, a base de un plástico duro de aspecto más tosco.
La distribución de elementos en el salpicadero asimismo sufre modificaciones. El cuadro de instrumentos pasa a ser digital (digital cockpit) en toda la gama; está conformado por una pantalla de 8 pulgadas en el acabado Life que autoriza dos configuraciones para mostrar las distintas informaciones, mientras en el acabado R-line es de 10,25 pulgadas y admite más configuraciones.
La pantalla multimedia ya no va empotrada, va situada más alta, sobre el salpicadero. Una disposición que permite una notable mejora a la hora de visualizar los datos que suministra dado que queda alineada con el cuadro de instrumentos. Dicha pantalla es de 8 pulgadas para la terminación Life y de 9,2 pulgadas en opción (de serie para el acabado R-Line). También es nuevo el panel del climatizador a base de superficies táctiles, más engorroso de utilizar que el anterior constituido por botones convencionales y ruedecillas. Pero se agradece que el control de la climatización pueda operarse desde su propio módulo en vez de hacerlo a través de la pantalla del sistema multimedia.
La habitabilidad es bastante buena en relación con las dimensiones exteriores. Las plazas traseras sobresalen por las cotas de altura y anchura, en tanto el maletero, con un volumen de 445 l, se encuentra entre los mejores de su categoría.
Muy bien equipado y motor eficiente
La actualización del Volkswagen T-Roc supuso la reestructuración de la gama, que quedó configurada en torno a dos niveles de equipamiento: Life y R-Line. Si bien hay que apuntar que recientemente se ha incorporado un nivel básico, por debajo del Life, que simplemente se denomina T-Roc. Dentro de la gama Volkswagen T-Roc si se combina el motor de acceso, el 1.0 TSI (110 CV) de gasolina, con el acabado Life se obtiene una interesante y pragmática versión, la T-Roc 1.0 TSI Life. Una versión propulsada por un motor que ofrece una cifra de potencia suficiente para un uso normal del vehículo, pese a lo que a priori algunos puedan pensar y, sobre todo, dotada con una abundante dotación de serie por un precio de 30.860 euros. Porque el acabado Life incluye: Faros de led, cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas, pantalla multimedia de 8 pulgadas, climatizador bizona, volante de cuero, retrovisores eléctricos térmicos y abatibles eléctricamente, sistema de frenada de emergencia (Front Assist), asistente de mantenimiento de carril (Lane Assist), control de crucero adaptativo (ACC), asistente de aparcamiento (Park Assist), detector de fatiga, llantas de 17 pulgadas, barras de techo en negro, lunas traseras tintadas, etc. Un equipamiento de serie bastante completo.
El propulsor de gasolina 1.0 TSI es un motor de 3 cilindros en línea con una cilindrada de 1 litro que desarrolla 110 CV. Para su alimentación recurre a la inyección directa y al turbocompresor. Como se apuntaba anteriormente algunos pensarán que 110 CV pueden quedarse cortos en este vehículo, pero la realidad es que es una cifra de potencia que mueve con bastante holgura el coche para un uso digamos normal, enfocado a aquellos usuarios de talante tranquilo que no antepongan las prestaciones como uno de los principales argumentos de compra. Firma una velocidad máxima de 185 km/h, invirtiendo 10,8 s en acelerar de 0 a 100 km/h. Unos registros bastante razonables. En la práctica, si bien se muestra un poco perezoso en la salida, es un motor muy agradable que muestra un gran brío a partir de 2.000 rpm, un régimen al que se alcanza el par máximo (200 Nm), cifra que se mantiene constante hasta las 3.000 rpm.
Es el típico motor que después de realizar unos cuantos kilómetros, ya sean en trayecto urbano o interurbano, deja muy buen sabor de boca al ofrecer un rendimiento y un comportamiento bastante satisfactorios. Incluidos unos consumos bastante contenidos y un funcionamiento muy suave, poco ruidoso. Las cifras oficiales de consumo en ciclo combinado WLTP se quedan en 6 l/100 km. Ya en la práctica, en autovía rodando a velocidades legales o ligeramente por encima es fácil obtener registros en torno a los 6,4 l/100 km. Esta mecánica va asociada exclusivamente a un cambio manual de 6 velocidades, muy bien escalonado, de agradable manejo y con unos recorridos de palanca muy precisos. Si últimamente se está extendiendo la idea de que quien prueba un cambio automático ya no quiere volver al manual, en contraposición esta caja de cambios manual de 6 relaciones hará las delicias de aquellos a quienes les gusta conducir en el más amplio sentido de la palabra.
