Invierno sin preocupaciones: el servicio de gasoil que facilita tu vida

Acabamos de entrar en el invierno y con él llegan las temperaturas más bajas del año. Eso significa que las calefacciones no van a dejar de funcionar durante todo el día, por lo que vamos a gastar más diésel. Para no tener preocupaciones, lo mejor que podemos hacer es contactar con una empresa de gasóleos a domicilio como Lisbona Oil, que reparte en Málaga y Granada.

¿Cómo funciona este servicio?

Cuando vemos que el depósito de gasoil de casa va bajando, no conviene esperar a que esté en las últimas, es mejor llamar a una empresa como Lisbona Oil, para pedir que vengan a rellenarnos el depósito con los litros que nosotros queramos.

Todos estos negocios cuentan con gasóleo B que es el de las calefacciones, y que está subvencionado para que calentarnos nos cueste lo menos posible.

Se puede pagar en la entrega

Los pagos se pueden hacer en la entrega y lo usual es que se acepte el pago en efectivo, con tarjeta o transferencia bancaria. En el caso de Lisbona Oil también admiten el cheque, con el fin de facilitar el pago a sus clientes, aunque no es común que las empresas ya acepten esta manera abonar la factura.

Llegan a cualquier parte

Hay ocasiones en las que el suministro gasoil a domicilio no es nada fácil. Nos encontramos con calles muy estrechas, bloques de pisos que tienen los depósitos en zonas muy altas, depósitos muy alejados de la calle, etc.

No obstante, las compañías que suministran combustible están más que acostumbradas a estas particularidades. Por eso, siempre tienen camiones de pequeño tamaño y mangueras con muchos metros que consiguen llegar a cualquier parte.

Debemos preguntar qué clase de gasoil nos sirven

Aunque lo cierto es que todo el gasoil que se sirve a domicilio es muy similar, hay pequeñas diferencias que son muy importantes.

Una tiene que ver con los aditivos. El gasoil que se vende no es “puro” sino que se aditiva con el fin de que los motores funcionen mejor, hagan la combustión de manera óptima, esta deje menos residuos, etc. Siempre hay que preguntar a la empresa por los que incluye su combustible y qué efectos tienen en las calderas. Otra de las características está relacionada con el filtrado, ya que el gasóleo B no se trata tan bien como el A, el destinado a los coches.

Eso hace que a veces incorpore pequeños posos. No suele ocurrir nada, pero es cierto que las calderas se llegan a atascar en algunas ocasiones, lo que nos obligará a llamar al fontanero para que la abra y la limpie. Por supuesto, eso tiene un coste que tendremos que asumir nosotros, pues es casi imposible demostrar que el culpable ha sido el diésel de mala calidad que nos han servido en casa.

¿Cómo evitan esto en Lisbona Oil? Someten a sus gasóleos a un proceso de microfiltrado. De ese modo eliminan las impurezas en suspensión, tanto las líquidas como las sólidas y no acaban en el interior de las calderas de sus clientes.