Papel pintado: una alternativa de decoración muy exitosa por sus numerosas ventajas

Al hablar del aspecto visual de una casa o un piso, son numerosos los elementos que adquieren una gran relevancia. Entre los más importantes se encuentran las paredes. Y es que por muy bonitas que sean las estancias en sí, además de los muebles y los objetos ornamentales en general, de poco sirve si la apariencia de estas estructuras deja que desear.

Pero, ¿cómo decorarlas? Hay varias maneras de hacerlo, consistiendo una de ellas simplemente en pintar con un color que congenie no solo con los gustos del propietario, sino también con el estilo que se trata de imprimir en el hogar: rústico, nórdico, minimalista, etcétera. Otra de las posibilidades se resume en hacer uso de papel pintado.

Estamos ante una alternativa ornamental que no pasa de moda, sino todo lo contrario. Cada vez hay más gente que compra papel pintado, lo cual no sorprende si tenemos en cuenta las diversas ventajas que proporciona a quienes se decantan por él.

Adiós a las imperfecciones

En primer lugar, hay que decir que el paso del tiempo puede dar pie a que una pared acumule imperfecciones. En caso de pintar con otro color distinto o el mismo si simplemente se pretende darle una mayor viveza, esos defectos seguirían ahí. Aunque es posible disimularlos o incluso repararlos, por ejemplo haciendo uso de masilla, exige un trabajo adicional, así como un poco de maña y pericia.

Todo lo contrario sucede con el papel pintado. Al colocarlo en la pared, una imperfección como un pequeño agujerito es imperceptible a simple vista. Lo mismo hay que decir de otros defectos que visualmente pasan a ser historia.

El papel pintado dura muchos años en perfecto estado

¿Recuerdas que al hablar de las imperfecciones hemos hecho referencia a la renovación de la pintura? Esta tarea hay que llevarla a cabo cada lustro, ya que el transcurso de los años pasa factura a la tonalidad, la cual paulatinamente va perdiendo intensidad y transmite una sensación de antigüedad que no es nada agradable a nivel visual.

El papel pintado proporciona justo el resultado contrario, siempre y cuando sea un producto de gran calidad. En tal caso, los años acumulados no se evidenciarán de ninguna manera, ni siquiera si está colocado en una pared de una estancia en la que acostumbra a haber una elevada temperatura, así como un alto porcentaje de humedad. Lo demuestra a la perfección el papel pintado para cocinas.

No es el único que resiste el paso del tiempo. A la lista hay que sumar aquel que se utiliza para decorar las paredes del cuarto de baño. Adquiriendo un producto de muy buena calidad y que sea apto para la estancia en cuestión, el conjunto ornamental se mantendrá inalterable durante unos cuantos lustros.

Limpieza sencilla a más no poder

Ahora que hemos mencionado el papel pintado para cocinas, es un buen momento para mencionar una tarea que inevitablemente debe ser realizada cada cierto tiempo en las paredes de determinadas estancias del hogar: la limpieza.

La pared que más sufre es aquella que se encuentra ubicada justo delante de los fogones, la vitrocerámica o la inducción. Por muy bien que funcione la campana extractora, los vapores y las salpicaduras acaban traduciéndose en una pared manchada. Por suerte, limpiar la superficie es coser y cantar.

Dejar el papel pintado como una patena no acarrea dificultad alguna. Se trata de un proceso sencillo que, además, no requiere productos específicos cuyo precio es prohibitivo. En poco tiempo, este elemento decorativo pasa a estar como nuevo, luciendo siempre un aspecto envidiable.

Fácil instalación

Por muy sencilla que fuese la limpieza, el papel pintado no estaría presente en tantas viviendas españolas si su instalación resultase complicada. No es el caso que nos ocupa. De hecho, ni siquiera se necesitan conocimientos específicos ni experiencia previa. Cualquier persona se ve capaz de completar el proceso en un tiempo récord.

Pintar las paredes es otra opción a tener en cuenta, pero el hecho de tener que taparlo absolutamente todo para que no se manche de pintura, así como lograr un resultado homogéneo, convierten la tarea en algo bastante más complicado que no todo el mundo puede realizar.

Modelos que satisfacen todos los gustos

La última ventaja del papel pintado que describiremos en este artículo guarda relación precisamente con el éxito obtenido por dicho producto. Al venderse tanto a nivel nacional e incluso en otros países, cada vez son más numerosas las marcas que se animan a fabricar sus propios modelos. ¿El resultado? Un abanico de opciones prácticamente interminable.

En definitiva, cualquier persona puede dar con un papel pintado que satisfaga al cien por cien sus preferencias visuales. Independientemente de cuál sea el estilo que más le guste, encontrará uno que resultará idóneo para ella y que supondrá un soplo de aire fresco para la vivienda en términos decorativos.