¿Por qué comerciar Bitcoin?

El mundo de las inversiones es el mejor camino para poner a trabajar el dinero a tu favor, no basta guardarlo, ¡hay que ponerlo a producir! Y si bien montar un negocio nunca es una mala idea, las inversiones son un camino un tanto más expedito para multiplicar tu capital, sobre todo las emergentes como el comercio con Bitcoin el cual ha venido a cambiar las reglas del juego y puede realizarse a través de una página web como esta, desde la comodidad de tu casa u oficina.

Hace algunos años cuando se comenzó a hablar del Bitcoin muchos lo veían con escepticismo, como una especie de gran estafa o modelo piramidal que se convertiría en una gran burbuja que tarde o temprano terminaría por colapsar dando al traste con el dinero y las potenciales ganancias de cientos de miles de incautos que cayeron en la trampa.

Después de todo, considerando los paradigmas con los que la mayoría ha crecido sobre el uso y la proveniencia del dinero, resultaba cuando menos extraño pensar en un activo descentralizado, independiente de un ente regulador y que estuviese más allá del control de los grandes intereses.

Ciertamente eso sonaba como una utopía por lo que muchos se plantearon que parecía demasiado bueno como para ser verdad…

Sin embargo el Bitcoin superó la prueba del tiempo y poco a poco fue ganando la confianza del público, ya después de 10 años en circulación y habiéndose comprobado que no se trata de la estafa piramidal del siglo, cada vez más y más personas se involucran en el comercio de Bitcoin, el criptoactivo pionero ya que, después de todo ha evolucionado para dar lugar a un universo completamente novedoso en el mundo de la inversión: los criptoactivos, de los cuales es el que domina el mercado.

Ahora bien, sabiendo que el Bitcoin no es una estafa, que cada vez más y más personas invierten en él y que muchos de ellos han obtenido ganancias considerables cabe preguntarse, ¿por qué comerciar con Bitcoin?

Si lo que sabes de esta criptomoneda hasta el momento no es suficiente aliciente, a continuación podrás encontrar razones de sobra para comenzar a invertir en este criptoactivo tan popular.

En primer lugar, su valor no se ve afectado por la inflación. Lo creas o no, al ser una moneda independiente, generada por la propia comunidad que la utiliza, más allá del control de bancos y entes reguladores, el Bitcoin está libre de presión inflacionaria lo cual lo convierte en una forma bastante segura de resguardo de valor.

A diferencia de las monedas tradicionales que tienden a depreciarse con el tiempo, es decir, que la misma cantidad de dinero compra cada vez menos cosas; bien sea en el corto, mediano o largo plazo, según la presión inflacionaria de una región en particular, el Bitcoin no se verá afectado por políticas fiscales erróneas o decisiones macroeconómicas descabelladas lo cual le hace inmune a la inflación.

Esto no quiere decir que su valor sea estable y no se modifique, por el contrario, ¡se trata de algo muy volátil! Y la verdad es que su precio puede variar ampliamente a lo largo del día, incluso en cuestión de segundos, pero a diferencia de la inflación, en el caso del Bitcoin en particular y las criptomonedas en general, esto se debe a la relación entre la oferta y la demanda.

Ahora bien, lo anterior es válido para intervalos relativamente cortos de tiempo, digamos días, semanas, meses o incluso días; pero cuando se analiza el comportamiento de este criptoactivo en un histórico a largo plazo podemos darnos cuenta muy fácilmente que su tendencia general se ha mantenido siempre al alza, convirtiéndolo en una excelente inversión y llevándonos a la segunda razón por la cual se debe comerciar con Bitcoin y es que se trata de un recurso finito.

A diferencia de las monedas tradicionales que pueden imprimirse a discreción (no debería hacerse, pero ocurre más de lo que muchos se imaginan) de los intereses de un estado o como medida de emergencia en situaciones especiales, digamos por ejemplo una guerra o catástrofe natural; el Bitcoin es un recurso finito cuya “explotación” no puede manejarse a voluntad.

Al ser producto de un algoritmo matemático complejo que debe resolverse progresivamente para “minar”, es decir, obtener la criptomoneda; no se puede decidir cuando van a salir más Bitcoin al mercado, simplemente hay que esperar que el proceso tome su curso; además el número posible de combinaciones si bien es altísimo, en realidad es finito, calculándose que cuando se mine el último Bitcoin habrá unos 21 millones de estos en circulación.

Esto quiere decir que llegará un momento en el que no se podrá minar más y cuando la cantidad de un activo es limitado en el mercado su valor no hace otra cosa que aumentar, con toda seguridad habrá variaciones estacionales según las condiciones del mercado, pero en el largo plazo la tendencia general será al alza, ¡y quién no quiere poseer un activo cuya tendencia en el tiempo sea revalorizarse cada vez más!

La respuesta es muy obvia pero, si a esto le agregamos que cada día el Bitcoin va ganando terreno y goza de más aceptación como medio de pago tanto a nivel individual como empresarial nos encontramos con una combinación ideal para que su precio suba: un bien finito cuya demanda aumenta exponencialmente; ¿cuál será el resultado? Tal como lo estás imaginando, su precio irá solamente en una dirección, ¡hacia arriba!

Ya muchos inversionistas están conscientes de esto y han decidido incluir los criptoactivos como parte de su portafolio pero además del valor a largo plazo y su importancia como reserva de valor existe una razón adicional para el comercio con Bitcoin y esta tiene que ver con los intercambios de dinero.

Hasta ahora hemos visto todas las bondades de la criptomoneda pionera en términos de inversión pero… ¿qué tal si queremos usarla como medio de pago?

¡Eureka! , precisamente para eso se creó, siendo un método de intercambio comercial que trasciende las fronteras y que hace posible comprar un bien o servicio en el otro extremo del mundo y pagarlo con Bitcoin, sin trámites cambiarios engorrosos ni papeleos, simplemente una transferencia, tal como si estuvieses comprando en la tienda de tu vecindario.

En este sentido es importante señalar que el Bitcoin presenta una gran ventaja adicional cuando se trata de transacciones internacionales ya que muchos podrían decir que con las tarjetas de crédito y las transferencias electrónicas se podría pagar un bien en otro país sin complicación alguna, lo cual es una verdad a medias, ya que existen inconvenientes, y no pocos, los cuales se obvian al emplear criptomonedas.

En primer lugar, al usar la misma divisa, en este caso una criptomoneda, no tendremos que calcular cambio ni existen pérdidas por diferencial cambiario, simplificando enormemente las transacciones, al final del día un Bitcoin o una fracción de este tendrá el mismo valor en cualquier parte del planeta que se encuentre.

Por otro lado está el tema de las comisiones. Cualquiera que haya hecho una transferencia bancaria internacional o un envío de dinero sabe que un porcentaje para nada despreciable será para los intermediadores financieros, encareciendo las transacciones internacionales. Esto es algo que no sucede con el Bitcoin donde los costos operativos son casi nulos, haciéndolo un medio de pago y de transferencia internacional de dinero muy atractivo que además se puede gestionar muy fácilmente desde una plataforma web especializada, sin complicaciones ni cargos ocultos.

En este momento ya debes estar pensando donde vas a comprar tu primer Bitcoin y, si no lo estás haciendo, ¿qué esperas? ¡No dejes que esta gran oportunidad pase por delante de ti sin aprovecharla!

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